Dos dias de aquello

Vacié parte de mis palabras hace dos dias;
y me llené de ti, y de tu amor;
descubrí nuevas sensaciones dulces;
y reafiancé mis labios sobre tu vientre;
hice la noche nuestra consejera y confidente;
aún es hora para tomar un café;
bésame, no olvides que sigo siendo tuyo;
déjame hacerte suspirar
quiero entrelazar nuestras manos una vez más;
hacerte sentir realidades inexistentes;
inventemos nuevas historias que solo saben nuestros ojos;
despierto cada día con tu cuerpo invisible sobre mí;
recorriendo paseos a ninguna parte;
con el sonido de la lluvia tras el cristal;
ámame, ámame como me dijiste aquel día;
no olvides lo que fui lo que soy y lo que quiero ser;
volveré a recorrerte, volveré a suspirarte, a decirte que te quiero
volveré a hacer aquella macarrada adolescente una vez más
porque solo tu eres la que quiere mi corazón, solo tú;
la musa para los versos que olvido a cada paso;
la música para las partituras que estamos escribiendo juntos
y el susurro que dejo cada noche cuando cierro los ojos

 

amar desde el día hasta que anochece con esa pasión...
buen poema para el deleite de corazones enamorados

 

Un poema invisible, pero musical. Es como una partitura de Mozart.