Un solo apellido

Mi madre me crió
cuidando nada me falte
aunque algo me faltó
¡No conocí a mi padre!.

Corría a levantarme
antes que yo cayera
aunque pasara hambres
procuro que yo comiera.

Me pagó los estudios
para que tenga una vida
a mi lado siempre estuvo
para cerrar mis heridas.

Llegó la primera novia
y ella no estuvo de acuerdo
le grité ¿Por qué me odias?
Ella dijo que eso no era cierto.

Y aunque me dio mil motivos
decidí estar en su contra
semanas despues arrepentido
regresé ahora sin novia.

Sabía que me habían engañado
pero solo me dio un beso
¡Hijo Mío, todo lo pasado
lo sabía porque presiento!.

Pues lactacte de mi pecho
y sé lo que te conviene
quizás no tenga derecho
y dejarte que tropieces.

Pero sé que encontrarás
a la mujer adecuada
entonces tú entenderás
que me importas más que nada.

Y hoy le di una familia
y ella adora a sus nietos
quienes roban su sonrisa
como a un gran secreto.

Ya sus cabellos canos
se confunden con la nieve
y las arrugas en sus manos
firmas del tiempo que no vuelve.

Ella vivió toda su vida
procurando estar conmigo
cuidando mis futuros días
con amor y regocijo.

Y aunque no conocí a mi padre
no le guardo rencor alguno
porque me bastó con mi madre
la amo como a nadie en el mundo.

Porque de algo estoy agradecido
y eso bien lo sabe el cielo
que aunque tengo un solo apellido
ya con ella estoy completo.

 

Un sensible y generoso acto de agradecimiento y Amor desbordan tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muy bello y por momentos conmovedor poema, le dedicas un gran homenaje a tu madre que siempre ha estado a tu lado, madre no hay más que una y su amor por sus hijos no es comparable a nada. Bellísimo poema amigo Kein. Un abrazo. Paco.

 

Un poema muy fuerte, porque sale a flote, buceando en estos mares de Dios, en los que vivimos. Y un poema salvaje, que ha de abrirse paso, en la selva del Amazonas, machete en mano. Qué bien que llegó a buen puerto, fundando una nueva familia. Le felicito.