Amor corporal.

La dama le tiene entretenido,
porque lo prometido es deuda,
y le atiende y escucha sus suspiros.
Apunta las lecciones de la vida que su paciente inspirador le enseña.


Más leña al fuego, junto a los hermanos Marx: ¡ Marx Madera !


Va la locomotora, conducida por el Maquinista de la General, Buster Keaton.
La monja sonríe y el muchacho, embobado se derrite.
Es un jorobado de Notredamme que la quiere mucho, y por ella compite.
En un Foro poético, para gustar mucho y llegar a ser el no-va-más.


El tren avanza y la vida se ve repleta de mercancías y de vagones llenos de pasajeros.





Salimos de la consulta y nos ponemos la túnica y las sandalias de predicador.
Vamos bendiciendo, por las calles, en silencio.
La cruz es invisible. La corona de espinas, tabaco para fumar.
Se clava en la mente humana, la nicotina, y le imprime aceleración. ¡ Vigoroso y masculino !


Así es el Mar. Y le va a regalar a la profesora, un cuarto de hora más.


Un Momento, tan extenso como una finca.
Un Momento de fama y de honor.
Un Momento, pues es una santa, católica y apostólica.
Ella es eclesiástica... ¿ Por qué ? Porque le ha mostrado el lenguaje corporal. No verbal.

 

Surrealismo casi Buñuliano para un profundo poema que se me antoja bello por sus sugerentes y hermosas imagenes. Un abrazo. Paco.

 

Gracias, Paco. Hablo acerca de las enseñanzas de mi psicóloga, que me permiten salir a la calle, sin miedo.

 

Gracias, Luz y Absenta, por fomentar mis pobres versos, en esta escuela de Mundo Poesía. Entiendo que la obra merece críticas constructivas, pero que no todos los lectores son feroces. Es por ello que me abstengo de dar saltos de júbilo, en la arena de la playa. Ya que el mismo Mar, es júbilo. Jubilación... Je, je, je. Me quedo sin trabajo. Lo que quiero decir es que tengo yo, mi propia ferocidad, y que mi obra pasa por un filtro, antes de ser expuesta.

 

Casi un catálogo Freudiano, la razón de la sin razón, imágenes que se envuelven con la vida misma, y entre ellas se entrelazan para mostrar el camino de la luz y la salida. ¡Magnífico poema! Un verdadero placer disfrutar de su fresca y muy hermosa poesía, Nommo, reciba mi más cordial felicitación y saludo.

 

Gracias, Daniel. A veces, uno alcanza el éxito. Lo estoy comprobando.