Psicosis

Atrapada en mi realidad no puedo salir de mi cárcel.

Grito... grito en voz alta y nadie escucha,

mis barrotes son muy gruesos,

quiero escapar y no puedo.

Siento que me persiguen,

que hablan de mí...



Siento también las pisadas,

las manos… de alguien que me quiere hacer daño.

¡Está cerca!

Tengo que huir,

y corro,

corro,

cada vez más rápido,

miro a todos lados.

Mi corazón se agita y sudo.

Llego a mi casa.



Me siento más tranquila dentro de casa,

aquí nadie me persigue,

¡Los monstruos se han ido!

Aquí,

estoy en paz...


*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú- derechos reservados

 

El universo de la mente,
todo un mundo de paralelismos
y ensoñaciones.
Saludos.

 

Es verdad. Gracias por leer querido Ruben Alonso.

 

Amiga, salir a la calle es cuestión de averiguar los sentimientos de los demás, en base a la comprensión de sus gestos y de sus miradas, puesto que el lenguaje no verbal transmite muchas emociones, y aunque es muy primitivo, sigue siendo más importante que la palabra.

 

**ES VERDAD PERO AQUÍ TRATA DE UNA MENTE MUY CONFUNDIDA EN DELIRIO DE PERSECUCIÓN. GRACIAS NOMMO.

 

Gracias por tu me gusta Homo Adictus