Antes que antes.

Sin premio.
Sin solemnidad.
Sin majestuosidad.
Sin Humanidad. Sin mundo. Sin gremio.


Sin artesanía. Sin castillo feudal. Sin foso, alrededor del castillo. Sin puente levadizo.


Sin duelo a caballo.
Sin guerras, entre los ejércitos de varios reinos.
Sin vasallos. Sin señores. Sin piedra filosofal. Sin Alquimia.
Sin estabilidad social. Sin pirámide de población. Sin la buena educación. Sin Poesía.


Sin verso. Sin Universo. Sin Dios...





Sin Amor-Bondad.
Sin corazón.
Sin cielo azul con nubes blancas.
Y sin cabeza. Todavía, estaba yo, antes que antes, ya, rezando. La merienda de una pieza.


Yo era Pancho Colate. Bollycao...

 

También puedo vivir faltado todo; conque no me falte Dios y poesía, con eso basta.

 

Yo, en este poema, me he declarado infante. Porque de pequeños, apenas tenemos conocimiento de lo que verdaderamente importa. Pero gracias por su atrevimiento, amigo. Desde la madurez, se ven las cosas como Dios manda.