Glosa a Miguel Hernández

Gozar, y no morirse de contento,
sufrir, y no vencerse en el sollozo;
¡Oh, qué ejemplar severidad del gozo
y qué serenidad del sufrimiento!
Miguel Hernández​

Gozar y no morirse de contento
(homenaje a Miguel Hernández)

Quisiera ser aquel que, con fortuna,
sabe beber la vida en trago lento,
disfrutarla, pues vida solo hay una,
gozar y no morirse de contento.

Quién pudiera sobrellevar la pena
cuando atenaza como abrazo de oso,
soportarla, pues es nuestra condena,
sufrir y no vencerse en el sollozo.

Un espíritu ecuánime yo quiero,
que sepa de la luz y de lo umbroso,
que en momentos de dicha exclame austero
¡OH qué ejemplar severidad del gozo!

y en momentos de grave desventura
decir, incluso estando sin aliento,
¡Oh cuánta fortaleza de alma pura
y qué serenidad del sufrimiento!

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Precioso homenaje a Miguel Hernandez. Suscribo tus palabras amigo. Yo también quiero saborear el gozo en las alegrías y tener serenidad en el sufrimiento. Por cierto, ayer y anteayer tuve el placer de disfrutar del Rayo que no cesa. Encontré una librería cerca de casa de mi madre . Dos libros 5 euros. El otro que compré es una Antología de Manuel Machado. Me gustó muchísimo. Apenas había leído a Manuel, salvo tres o cuatro poemas.

Abrazos

 

Amigo Juan,, con qué sutileza y maestria has elaborado un poema en homenaje a Miguel Hernández, te felicito una vez más, poeta admirado.

Un abrazo,Juan

 

Ayyy JMacgar, qué primor de glosa a nuestro querido Miguel Hernández, embelleces su memoria con estos versos tan elocuentes y melodiosos, tan cargados de sabiduría y de sentimiento, me han encantadooo. Encantada de leerte. Besos con admiración.

 

Magníficos serventesios para homenajear a un poeta de la talla de Miguel Hernandez con su magistral glosa. Un placer pasar por su poesía, reciba mi más cordial saludo.

 

Magistralmente desarrollados estos versos de Hernández, estimado JMacgar,
cada estrofa es digna de él y lo has hecho aparentemente fácil,
te felicito,
Eduardo

 

La verdad es que para hacer esta glosa, Luis Adolfo, yo también necesité primero identificarme plenamente con su contenido al igual que te ha pasado a ti. Miguel Hernadez fue un gigante de la poesía lamentablemente muerto demasiado joven. Su "Elegía a la muerte de Ramón Sijé" me conmueve cada vez que la leo. Es impresionante.

Dos libros de poesía de dos autores tan buenos por ese precio es un verdadero chollo. ¡Feliz lectura, amigo!

Gracias por tan pronta visita a este trabajo.

Un abrazo.

 

Bellísimo homenaje al gran poeta. Te felicito.
Encantada de leerlo. Saludos cordiales.

 

Te doy sinceramente las gracias Gonzalo por el seguimiento que haces a lo que hago, amigo. Tua palabras son siempre muy alentadoras.

Un abrazo.

 

El encantado soy yo, amiga mía, por tan efusivo comentario que te agradezco de veras.

Un fuerte abrazo.

 

Gracias, Marcos; intenté plasmar en lo posible el espíritu del poeta en estos versos.

Un abrazo.

 

Un poeta de una talla enorme, por cierto, Fernando. Miguel Hernández siempre me pareció un gigante de la poesía, Querer emularlo con estos serventesios puede haber sido una osadía, pero me he arriesgado.

Gracias, amigo.

 

Gracias por tan buena opinión, Eduardo. Lo de aparentemente fácil es eso, solo una apariencia pues el ir encajando cada verso de la estrofa de Miguel Hernández al final de cada estrofa me resultó una labor ardua.

Las glosas de alguna manera se me parecen a los ovillejos: debes empezar por el final para hacer el principio,¿no te parece?, y en ocasiones eso se hace complicado de veras.

Te agradezco de nuevo el comentario.
Un cordial saludo.

 

He descubierto que dejé tu grato comentario sin contestar, Lourdes, y eso me parece un desaire imperdonable que trataré de solventar con esta tardía respuesta que va con todo mi agradecimiento y cariño para ti, poeta.

Un abrazo.

 

Pues no quieres tú nada, estimado Mac, un espíritu ecuánime que sepa gozar a tope y sufrir con calma. Y si puede ser, disfrutar de lo bueno y permanecer impávido ante lo malo. Llegar al Zen.
O al dosZENtos. Que si una cosa es buena, la otra debe ser el doble de buena.
(Si no imprimo mi sello al comentario no me quedo tranquila, sorry)
Un abrazo en desagravio.

 

Eratalia, no hay agravio
sino todo lo contrario
risas varias con jolgorio
y un buen ánimo notorio.

Y sobre que pido mucho, pues ¿a qué quedarse cortos? , ya que pedimos pues pedimos ¿no?;

Te mando en reciprocidad a tu rico vocabulario, doszientosas (o más) gracias. Tu por tu parte me podrías devolver la misma cantidad ( o más) de "de nadas"

Jocosos saludos

 

¿Me anonadas?

 

Precioso poema en homenaje a este gran poeta, un placer pasar por tu glosa Juan,abrazos.

 

No, no, no, nada de nada.

 

No conocía nada de Miguel Hernandez, de ninguno claro, ya lo sabéis ,pero tengo que arrodillarme ante sus versos, al menos el que he leído
los tuyos en su glosa.....no son para menos, marga p.d: ya está el olivo,he

cambiado algo,

 

He pasado por aquí y he visto que, lamentablemente, dejé en su día tu comentario sin contestar, Ramón. Quiero aprovechar ahora esta retrasada respuesta que te doy para rescatar esta glosa que hice a Miguel Hernández, pues quizás haya lectores de ahora que no la conozcan.

Gracias por tu comentario y disculpas nuevamente por mi tardanza.

Un abrazo, amigo.

 

No había tenido la oportunidad de disfrutar de esta tan bien escrita glosa. Es muy de sabios eso de gozar con calma y saber sufrir alegremente. Desde luego de ir con gravedad por la vida.
Un placer este encuentro.
Con un abrazo,
Salva.