Ella era más lista que yo.

La conocí, y me enamoré.
Me llevó al final de todo cuanto existe.
Sensacional. Pero yo, más, no podía.
Caminé por donde ningún ser carnal camina. Y la nena me domina.


" Qué pocas agallas tienes. Más vale que cierres la boca y cenes. "


Es que me gustaba mucho, hablar.
Yo creía que yo sabía...
Y por eso, presumía.
Pero esa morena me hizo cerrar el pico. A pico y pala, hube de excavar los túneles del metro subterráneo.


A pico y pala, como los enanitos de Blancanieves. " ¡ Nommo ! "





Me pedía auxilio, la dama más bella del reino.
Ahora, querrá que la peine...
Y que la pase por la peluquería.
Y desmenuzaba su hogaza de pan. Para dejar huellas, por su paseo cotidiano.


Pero se las comieron los pajarillos. Estaba perdida. Más sola que la una.


" ¡ Nommo, chico ! Vamos, tráeme el hueso de jamón.
Luego, a por la pelota.
Brinca y salta por encima del seto.
Y ahora, a la piscina. Debes aprender a nadar. "


¿ Arf ? ¿ Miau ? ¿ Relincho ? ¿ Qué ha pasado aquí ?


" Es mi Catamarang.
Es una embarcación con dos patines.
Es un Nommo harto peculiar.
Boxea, en los jardines. "

 

¡Precioso romance, Nommo!, chispeante y encantador.
Cordialmente

 

Gracias, compadre. Es lo que siento. ¿ Persona, animal o cosa ? Vaya... Pero la amo.

 

Pues a callar toca y a dejarse llevar, que buenas razones tendrá, jejeje.
Desplegando velas al viento navega mi velero, ¡dejándose llevar a buen puerto!
Un gusto acompañar.
Alegre paz sea.
Vidal

 

¡ Gracias, colega ! Eso es; el amor es ciego.
Pero bueno...
Tiene oído.
Y toca el piano.
Es mejor que pasen cosas, en nuestra película, ¿ Verdad ? Una vida anodina, ¡ No la quiero !


Prefiero la aventura.