Tan brillante

Camino, sin llegar a herir la senda del viento,
para no desnudar al naranjo de sus azahares.
Me llega el perfume en este mar de azares,
que me acaricia perdonando mis pasos lentos.

Pinta el sol un brillo al rocío somnoliento,
que encandila la mente de mis pensares.
¿Será la luz del alma que me robares?
Si ignoras este verso, mi corazón y su intento.

Es que el latido se pierde lejos del fuego,
y en la dulzura de tu piel la vida apego.
Esperando el sí de tus labios perfumados.

Tan frescos que se desnudan de azahares.
Tan intensos como el profundo de los mares,
Tan brillante como los amaneceres dorados.

 

Es una imagen muy linda, que abre un poema portador de bellas imágenes sensoriales.
Fue un gusto leerte, saludos.

 

Gracias...!