Se olvida, pero... (Soneto)

Las flores del jazmín, las que cayeron
al suelo tal si fuera una nevada,
formaron una alfombra perfumada
de esencias que en la muerte retuvieron.

También los que delante ya partieron
abierta nos dejaron la mirada
legando una experiencia conquistada
sin huir de los deberes que cumplieron.

El agua, si marchó con la corriente
no mueve ya las aspas de la noria,
mas sigue siendo fuerte en el torrente.

Sucede de igual forma en la memoria:
habrá quien al olvido indiferente
resista y forme parte de la Historia.
​

 

Gran verdad nos expresas en este soneto, Lesmo. Hay gente cuya huella queda para la historia de manera imborrable.

Destaco el primer cuarteto, que es magnífico, sin demérito de resto del poema.

Mi sincera felicitación, amigo.

 

Celebro, querido amigo, que haya sido de tu agrado esta propuesta que hice pensando en personas concretas. Tu compañía constituye un aliciente para ir haciendo las cosas mejor y aprender de los que vais por delante, muy por delante.
Con mi abrazo y mi admiración.
Salvador.

 

Ese agua del molino
bajando va hacia el mar
donde al fin, todo todito,
al final todo se irá,
a la mar que es cosa grande,
y en el mar perduraran,
renaciendo las semillas
para volver a empezar
nuevos amores y vida
Paraíso terrenal

 

Muchas gracias, querido Alfonso, por acercarte con tus versos a este espacio.
Con mi abrazo muy fuerte.
Salva.

 

El agua si marchó con la corriente....no mueve ya las aspas del molino.....,más sigue siendo fuerte en el torrente, ¡que metáforas! Salvador, que versos tan divinos, en primer cuarteto y los dos tercetos sobre todo,marga

 

Muy agradecido, estimada Marga, por tu visita con la que se ven acompañadas estas letras mías y por el regalo de tu comentario y lo que en él expresas.
Con mi saludo muy cordial,
Salvador.

 

Muy agradecido, estimado maestro, por la consideración con que se ven tratadas mis letras en este comentario.
Recibe mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Mucha generosidad en este comentario el cual agradezco en lo profundo.
Con mi abrazo, querido Manuel.
Salvador.

 

Precioso soneto que me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo amigo.

 

Celebro hayan sido de tu agrado estas letras. Muchas gracias por pasar y dejar este amable comentario.
Abrazos.
Salvador.

 

Tus versos, como esos jazmines que nombras, perfuman en ausencia; versos de eternidad, sutiles de alto lirismo y buen gusto.
Saludos, Lesmo.

 

Agradezco muy mucho este comentario, estimada compañera. Celebro que te hayan producido mis letras esas sensaciones.
Vuelvo a agradecer tu paso por este espacio.
Con mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Grandes y profundas verdades para un magnífico soneto, solo aquellos que logran tener el privilegio de tocar una alma con sus acciones son los que jamás serán olvidados. ¡maravilloso poema! Un placer disfrutar de su excelente poesía, Lesmo, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Muy agradecido, mi muy estimado Daniel. Su comentario me llena de satisfacción. Afortunadamente contamos con esos que nos precedieron y que dejaron su impronta en nosotros.
Con mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Cierto lo que dices, estimado, y cierto también si se dijera de los innumerables seres anónimos que dejaron rastro en nuestra cultura, aunque su huella se haya perdido y su nombre borrado... El agua que ya pasó importa tanto al molino como la que viene, sin duda.

Te comento en la cita algún detalle
abrazo
Jorge

 

Estupendo trabajo, querido Salva. Coincido con Musador en sus apuntes.
Mi propuesta a modo de ejercicio poético es la siguiente.

Las flores del jazmín, las que cayeron
al suelo tal si fuera una nevada,
formaron una alfombra perfumada
de esencias que en la muerte retuvieron.

También los que delante ya partieron
abierta nos dejaron su mirada
legando una experiencia conquistada
cumpliendo los deberes que tuvieron

El agua, tras marchar con la corriente,
no mueve ya las aspas de la noria,
mas sí muestra su fuerza en el torrente.

Sucede de igual forma en la memoria
habrá quien, al olvido indiferente,
resista y forme parte de la Historia.



Con mi abrazo y mi admiración, poeta.

 

Me parece un soneto digno de elogio pero revisable en los términos que te apunta Jorge (Musador).
Ya nos dirás.

Un abrazo, poeta.

 

Efectivamente, querido Jorge, hay muchos seres que no figuran en los libros de historia pero que contribuyeron de manera callada a escribirla. Precisamente, y disculpa la referencia a mi historia, hoy hace veinte años que murió mi padre. Cuando escribí estos versos pensaba también en él y hoy llegas a rescatar este poema que para mí tiene unas connotaciones especiales. Por eso y por todo lo demás te estoy muy agradecido.
Sin dudar edito el poema para incluir tus aportaciones siempre certeras.
Mi abrazo fuerte.
Salvador.

 

Muchas gracias, querido Luis, por acercarte con tu mirada amable y tus consejos a este espacio mío. Atiendo a tus aportaciones en un poema que, como le he expresado al compañero Musador, tiene unas connotaciones especiales para mí.
Recibe mi abrazo fuerte, poeta.
Salva.

 

Estimado Vicente:
Todo un placer recibirte en este espacio mío en el que dejas tu amable huella. Efectivamente haré las modificaciones que me indican los compañeros Musador y Luis Adolfo. Espero que sean también de tu agrado.
Con mi abrazo desde la amistad.
Salvador.