Suplica

Siempre he estado así, melancólico

añorando tu presencia y tus risas

sufriendo en un silencio pasmoso

sabiendo que este dolor no lo merecía.


Busco en ti la cura de mi dolor

donde al parecer tiene solución

y solo anhelo tu presencia en mí.


Disfrute cuando guiabas mis pasos

más hoy ya no es así, no contestas

te escondes y yo no sé si buscarte

o simplemente que el olvido se acentúe.


Me acuesto pensando, ¿por qué?

no sé, si mañana estarás aquí

pero despertare con esa esperanza.


Pasarán muchas horas sin sabor

y ni el cielo ni las estrellas

me dirán si renacerás en mi

para recoger mi felicidad perdida.


Solo queda mis lágrimas largas

y cada día con sus noches

mi ilusión será que vuelvas a mí.


No importa si mis lágrimas

inundan mil veces mi rostro

ni el dolor que sienta mi alma,

mi esperanza está puesta en ti.

 

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Se suele buscar a ese alguien a modo de salvavidas, soñando con tiempos mejores.

Saludos!!