La miel de sus ojos

La miel de sus ojos

Diminuto relámpago de miel
donde crispa el origen de mi escrito,
invoca con la luz del infinito
el hábil ruiseñor en el papel.

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Resbala en mi poesía, por su piel,
y colme su fragancia donde habito,
que en ti la inspiración que necesito
recorre mi versar con su corcel.

​

Colisión de armonías interiores
que inflama el incendiario de la idea,
bien puedo gravitar entre las flores,

​

bien puede la razón darme pelea,
pero es en esos ojos, sus fulgores,
en donde el alma mía borbotea...

 

Y se hace cáliz sagrado en la boca por su beso, panal de abejas la dulzura de la piel y un universo de emociones se exaltan al recibir su mirada. ¡Maravilloso poema! Un placer disfrutar de su hermosa poesía, Darío Nervo, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Bellísima! Me anticipé a la lectura a sabiendas de que me iba a encantar...y no me quivoqué.
Un abrazo.

 

En mi modesto entender un buen soneto al que deseo todo lo mejor, estimado Darío.
Con mi saludo y todos mis afectos.
Salvador.
Dejo una anotación en el desplegable de la cita.

 

Muy buen soneto polirritmico, manteniendo siempre el acento el sexta, y de tema romántico.
Me gustó. Le deseo suerte para el concurso.
Saludos.

Miguel Ángel.

 

Muy lírico y romántico soneto, te deseo éxitos.

 

Qué bello poema entorno eso ojos de miel que son origen e incendiario de tan hermoso y enaltecido soneto, dejo mis saludos cordiales y mi admiración estimado poeta

 

Unos ojos que te hacen palpitar desde al corazón al verso, un paseo que hace sentir las emociones que lucen las imágenes expuestas. Muy bello tu poema Darío, recibe un saludo y cordial abrazo.

 

Apreciado poeta y amigo, Darío Nervo:

Decía Amado Nervo: "El alma que hablar puede con los ojos también puede
besar con la mirada." A ti te ha inspirado este bello soneto un alma que te
dice con los ojos("diminuto relámpago de miel"), que invoca con la luz del
infinito, que posee la inspiración que necesitas, que puede apoyarse entre
las flores, mientras besa con la mirada y sus fulgores, al alma tuya haciéndola
balbucir y tal vez enmudecer como se silencia el amor inmerso en el delirio.

Te felicito por tu excelente soneto.

Fraternalmente,

Ulpiano.

 

Gracias Daniel por tan escogidas y elogiosas palabras, me honra mucho su presencia en mi humilde trabajo.
Le envío un fortísimo abrazo.

 

Por comentarios como estos es que aún permanezco en el camino del versar. ¡gracias por alumbrar mi poesía con su presencia!
Un abrazo grande.

 

Un soneto hermoso, donde se escucha el borboteo de los ojos de tu pluma, abrazos!

 

Ayyy Darío, más que los ojos, la mirada, si es dulce, sincera y escrutadora, conquista el alma. Como la conquista la mirada a estos bellísimos y musicales versos que acarician todos los sentidos ... Encantada de leerte, siempre encantada. Besazos plenos de cariño y de admiración....muááááácksss...