Intercambio.

Fui como tú.
Fui como ella.
Me fue muy bien.
Di luz y calor, como una estrella.


Di a luz responsabilidad, abriendo mi corazón, con sus cinco instintos primarios:


Conservador, liberal, empecinado, ilustre y Sexy.
Pero sigo siendo un inmigrante en Nueva York, que conduce Taxi.
Dios está en todas partes, y en cada esquina del Pentágono.
Pero sigue siendo una incógnita o letra X, sobre la pirámide.


Y a ti, ¿ Qué tal te ha ido, siendo él, por un momento ?


¿ Cómo te has sentido ?
Infatigable, haciendo experimentos.
Como un tren de mercancías.
Como una gasolinera.


Como las galletas surtidas, y como el turrón navideño.

 

Siempre interesantes tus propuesta, un placer leer amigo, saludos, que vaya todo muy bien.

 

Gracias, Tribu Zen. Todos somos uno. Un mismo Mar, llamado oficio y beneficio, y también, higiene, que es amor propio.

 

Muy lindo poema, lo que más me gusta de su poema es que entre otras cosas ha sido sexy jejeje, y ya que usted le da sabores a mis poemas leerlo ahora ha sido como saborear una galletas chips de esas con pedacitos de xokolate jaaaa, es un placer leerlo estimado poeta

 

El gusto es mío, por tan augusta presencia, y tan cándido mensaje. Me siento homenajeado, por este regalo del cielo. Una princesa tan agradable, como un abrigo para el Invierno. Me siento envuelto en sus muchos favores, ya que ella es una Lunah Embrujhada...