Para ti

Abrázame mi amor que el tiempo es
de los dos. No digas nada y que el
silencio se apodere de nosotros.
Solo de pensar que cada vez que
recorro tu cuerpo y te acaricio parte
por parte se me estremece el cuerpo.
Cuando tu con tus tiernos y seductores
labios acaricias mi cuello enciendes
la pasión que en nosotros aun existe.
Mantengamos la llama del amor encendida
como mantenemos encendida la fogata
en nuestra chimenea para cuando nos
abrasemos sintamos la ternura y el amor
que nos tenemos. Dejemos correr el amor
por nuestras venas como corre la sangre
para que siempre recordemos que
vivimos el uno Para el otro.

 

Despierta madre mía que el sol
ya salio, esta lleno de alegría por
iluminarte día a día y especialmente
hoy. Te pudiéramos decir tantas
palabras talvez sin valor, pero te
lo aseguro que vienen del corazón.
Con tantas cosas que decirte y darte
nunca alcanzaran para pagarte por
ser nuestra mama. Tú nos das cariño,
amor y ternura por eso DIOS te ha
bendecido muchas veces y no solo
una. Tus cabellos blancos quieren
decir todo el amor que nos has dado
sin nada a cambio pedir. Las arrugas
en tu carita son huellas de la vida y
por todo lo que has sufrido por velar
nuestro porvenir.

 

Muy lindo tu poema, mucha pasion.

 

Todas las palabras del corazón tienen mucho valor para una madre.
Me alegro que aun este contigo y Dios quiera la disfrutes por muchos años más.
Cariños...

 

claro tienes mucha razón, si le doy gracias a Dios que me ha dado la oportunidad de tener a mi madrcita y creeme que estoy disfrutando, gracias por tus palabras, Kenita, recive un fuerte abrazo.

Luis

 

HOLA, KENITA GUSTO EN SALUDARTE.
LUIS