Bebí de su Verdad. Soneto.

Bebí de su Verdad por dar su cura

al odio visceral y a su condena,

al miedo con angustias de cadena,

al ogro que me arrastra a la espesura.


Bebí de su Verdad por dar lisura

al fétido amargor que sabe a pena,

al plato emponzoñado de la cena

dispuesta como infierno en noche oscura.


Prefiero su Verdad prendiendo flores

en este corazón enardecido

que al mundo con sus falsos resplandores.


Prefiero su Verdad sin dar olvido

al cielo de mis sueños redentores

y a todo lo que suyo ya he bebido.

 

Muchísimas gracias, Luis. Ante la Verdad todo el universo se inclina. Nada supera su poder y te hace libre. Saludos cordiales.
Esteban.

 

Muchas gracias, Maramin. Saludos cordiales.

 

En esa gran Verdad que reconforta
reunirme bien quisiera yo contigo
y en estos pocos versos, buen amigo,
verás que esa Verdad también me importa.

En esta vida hermosa como corta
ya no me pienso tanto lo que digo,
así si estás de acuerdo tú conmigo
a tu lado, a Emaús, cuánto conforta.

Tal vez no hallemos grandes resplandores,
quizás peregrimenos sin ardores
mas siempre en la Verdad de tu proclama.

Que así tendremos Paz en el camino,
también esta amistad tendrá destino,
y siempre en el final a quien nos ama.

Este es el deseo de acompañarte en tus profundos poemas.
Con todos mis afectos, mi admiración y mi abrazo grande.
Salvador

 

Salvador, qué bueno!!! Un abrazo grande, fraternal y agradecido. Un enorme placer. Muchas gracias, amigo mío. Bendiciones.
Esteban.