Un Beso en la Mejilla

Me quema en la mejilla todavía
el beso que me diste repentino
e indómito mi impulso en valentía
ardiendo lo mantiene cristalino.

Regalo inesperado fue a mi hombría
prendiendo a mi semblante mortecino
haciendo que te escriba esta poesía
a modo de homenaje sibilino.

La llama de mi espíritu avivaste
y envuelta en tu pureza manuscribe
un gozo que mantuve desterrado.

Sincera un beso tuyo regalaste
haciendo sonrojar a quién te escribe
de nuevo ante la vida ilusionado.​

 

Un poema muy cierto. Que merece la pena.
Porque así es la vida.
Amor, broma, erotismo, humildad.
Y también, una energía que llegó a nivel máximo.
Por si fuera poco, la vida es como una maja desnuda, y también, como una infusión.
Por eso, Poesía bebe Vida. A bebe A. Y se forma el Infinito: Abba. Que es como el Mar.

 

Disfruto mucho esa fluidez en la construcción de tus versos querido amigo... dulcemente romántico...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias por leerme siempre y dejarme tus gratos comentarios, te mando un sincero abrazo de amistad.

 

Que poema tan simpático, no siempre recibimos de esos besos, para ser franca no recuerdo cuando di el primero y el último, encantador grato leerle