Sortilegio

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Sortilegio​

Al conjuro de tu magia
de cautivante hechicera,
caí por el abismo de tu ser insondable,
me sedujo el encanto de tus ojos recónditos,
fue mío todo el embrujo
de tus labios insinuantes.

Parecían tus hechizos
atrayentes misterios de ritos ancestrales,
de música imposible, de un culto con acordes
que en cadencia concebiste.

Y fui entonces tu cautivo
que en un éxtasis de entrega
como en irreverente, y en extraño holocausto,
te ofrendó su corazón.

Hoy acaso disfrutes el raro sortilegio
de abrigar en tu pecho tu corazón y el mío.
Bríndale tus halagos, cautívalo en tu nido,
que yo iré por el mundo, sin ti... sin corazón.

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Gracias, gran amigo LUZYABSENTA, por tu siempre gentiles palabras y tus generosos y afectuosos conceptos. Retorno gratamente tus amables saludos.

Cordialmente,

Ulpiano

 

Te reitero mi agradecimientos, apreciado y admirado amigo LUZYABSENTA, por el honor que me brindas al releer mi versos y apreciarlos en tan grata forma.

Otro grande y fraternal abrazo,

Ulpiano