A mi amiga Colombiana, ( mi orquídea negra).

Se aferra en brazos, lejos de mi mundo,
de ocultas arboledas,
de extrañas formas libres.
Bosque nuboso, ¡selva tropical!,
entre millones de almas solo una
orquídea negra, ¡selva nimbosilva!,
donde lo blanco afea,
donde lo negro es bello.
En Medellín, mi orquídea entre la niebla.

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Preciosa silva libre has hecho, amigo Cetrero, para dar un homenaje a ese extraño y excepcional espécimen de la naturaleza cual es la orquídea negra, que es una verdadera belleza de flor. Me ha gustado mucho. Me has "robado" un motivo para añadir a mi serie ¡Qué cosas tiene la naturaleza!, aunque no descarto hacerle un soneto más adelante aprovechando el soplo de tu inspiración.

Gracias por tu buena poesía.

saludos cordiales.

 

Gracias apreciado Jmacgar, y espero leer ese soneto.
Lo subí al foro general por tener la duda si sería correcto en el de clásica, para mi absolutamente sí, pero que sé yo, pobre de mi.
Saludos y agradezco tu paso por estos versos.

 

En mi opinión este poema encajaría perfectamente en "clásica no competitiva" por su perfecta métrica que combina endecasílabos y heptasílabos y que podría asimilarse a lo que Caparrós define en su Diccionario como"silva libre" que cubre una amplia gama de medidas en sus versos y que pueden tener rima o no, como es este caso. Sabrás, en relación con las rimas en las estructuras clásicas, que hay sonetos que carecen de ella como son los "sonetos blancos", que promoviera el poeta inglés Edmund Spencer, contemporáneo de Shakespeare, o sea que lleva ya unos siglos inventado.

Saludos nuevamente.

 

Gracias por la aclaración, tenía la duda; ahora ya se queda aquí, pero para otra ocasión ya lo sabré.

 

Como consideres oportuno, si su lugar adecuado es en clásica, me parece perfecto, gracias.

 

Impresionante la flor, renegrida, una belleza que se teme, casi. Bello poema para describirla nos has dejado, amigo. Gran abrazo.
Gus

 

Gracias Gus.
Tengo que reconocer que escribí estos versos pensando en una amiga (humana) colombiana, casi más que en la propia orquídea, aunque también, porsupuesro, son unos versos a la fabulosa planta que asombra por su belleza, y por toda su aura que la envuelve.