Cocodrilo Dundee

Íbamos, tú y yo, tan ardientes como el primer día,
resplandeciendo en la plaza del pueblo, junto al Kiosko.
Cuando de repente, una tormenta inusual provocó una ensordecedora estampida,
y los feligreses de la parroquia salieron por pies, y corrían que se las pelaban.


Te llevé en brazos hasta la azotea de nuestra mansión, y allí, bajo los rayos, truenos y relámpagos,





quise ofrecerte en sacrificio. Mi sable en una mano, y en tu cara, el antifaz.
Entonces, vino a rescatarte Cocodrilo Dundee, que es australiano y maneja un gran cuchillo.
Ese héroe de ciencia-ficción me redujo en apenas, dos minutos de pelea,
mientras nos revolcábamos en el barro. Te dio tiempo a pringarme con gasolina, proveniente de una lata.


Y ya en casa, ibas a prenderme fuego, con un mechero que al encenderse, muestra dos llamas.





Cocodrilo Dundee objetó que estando más buena que el pan, no podías ser tan bruja.
Y nos invitó a una copa de orujo. Luego, bebimos anís del Mono.
Los tres, acabada la lluvia intensa, acudimos a una taberna, en la que hay juegos recreativos.
Y jugamos al futbolín, a la diana de dardos, y a las máquinas.


Hice muchos puntos, en ese juego de las artes marciales.





Bésame, querida...
Prometo no abusar de ti, durante el resto de mi vida.
Y olvidaré mi pacto con los dioses.
Con los dioses.


" Sí, lo tenemos enganchado a la dosis diaria de medicación.


Es un paciente que habla solo.
Esperamos a que vuelva su novia...
Se marchó junto a un forastero que mató al cocodrilo, en la charca.
Entonces, este sheriff del condado enloqueció, se hizo poeta y se conecta a los Foros. "


Con los dioses...
Mi pacto...
¿ Elena ?
Elena se marchó con Cocodrilo Dundee... Zzzzzzzz.

 

¡Una locura! pues si eso parece pero al fin y al cabo hay un poco de ella en el amor.
Grato leerte, saluditos hasta tu orilla

 

Asi son los resultados de explorar el infinito a travès de ramificados caminos que igual bifurcan o se entrelazan sin bendiciones de terceros y se divorcian como quìtame estas pajas. Lo mejor de todo es que a fin de cuentas permiten la intromisiòn de personajes fantàsticos en la virtualidad de lo cotidiano y dan rienda suelta a los sentidos con un toque entre sicodèlico y metòdico.
Plausible ensortijado de aventuras que resultan gratas a la lectura.
Mi saludo con afecto.

 

¡ Gracias, amigos ! En este poema, plasmo, es cierto, el sentimiento del Infinito, con respecto al Amor. O sea, que no se llevan demasiado bien. Puesto que el Infinito nunca acaba, y el Amor necesita su tiempo, su calma y su definición propia. Es decir que quiere algunas fronteras. Algunos límites.