La Bombi.

Si no era tan difícil,
¿ Por qué hacerlo imposible ?
Un acercamiento entre nosotros.
Tránsitos felices. Trances aventurados.


Pues el casado, casa quiere. Y todos serán diezmados y masacrados.


Sí, pero no tiene que llegar la sangre al río.
De los quesitos en porciones El Caserío, me fío.
Cuento con ese dato: Todos estamos fundidos, en cada Momento.
No es menester el exterminio, sino tan sólo el entendimiento.


Con comedimiento, en esta Divina Comedia que nos ha tocado en suerte, interpretar.





Es una función de teatro que nos encanta atisbar.
Percibir, con nuestros cinco sentidos, y con la intuición.
En el Olimpo de los dioses, o en el monte Sión.
Para que no cunda el pánico, y prospere el equilibrio.


El Bien se compensa con el Mal, así que no seamos ridículos.


Unámonos, de poder a poder. Cara a cara y frente a frente.
Soberanía e independencia catalanas, y España, que es una, grande y libre.
Y la reserva espiritual de Occidente. ¡ Ánimo, amigo !
Casémonos, como si fuéramos Narciso Ibáñez Serrador, y Fedra Lorente.


La Bombi; y eso duele...

 

Bueno no es necesario casarse, bastaría con un buen revolcón. Un abrazo amigo Nommo. Paco.

 

En eso estaba yo pensando, precisamente...
Gracias por comentar, Paco.