Mujeres impresibles

Las que en el fondo parecen de acero.
Pero en las partículas de su piel salen todas sus lágrimas.​

Preguntas que surgen la sabiduría.

Igual que el camino del mar.​

Cada estación, cada rincón es diverso.
Mujeres que desean ser amadas.
Que sólo por el rostro de sus ojos se hacen transparentes.
Miran y miran en qué lugar se hacen ver.
Pero no saben que de la tristeza, y de las ganas de volar pierden.
Los recueros mas bonitos que nunca nublo el cielo.
Suavizamos la enseñanza del amor a través de gestos.
Dime sutileza, ¿que pinto yo?
Dime quien me va a esperar en la arena con una fogata.
Ilusiones a flor de piel, con el polvo de la arena.
Hace mi camino una neblina difícil de pasar.
El agua hallará la manera para compensar la tardanza a esa preciosa espera difuminada.
La naturaleza me advierte, pero como dicen porque no nos escuchamos.
Sabemos que tenemos pensamientos, y actos y a la vez a quien hacemos caso.
Amamos con el corazón, y sentimos con ello.
Y digamos de los hemisferios de la cabeza, porque cada estaca de pinchazo me deja ilesa.
Me estremezco, y el cuerpo se encoge de sensaciones.
Donde queda el tacto y la sinceridad.
Cómo puedo deshacer lo que tengo cerca sin herir, aunque no oculte nada.
Hay evidencias pasadas y no quiero más.

 

Así es. Imprevisibles...
Por una mirada, un mundo.
Por una sonrisa, un cielo.
Por un beso, ¡ Yo no sé qué te diera, por un beso !


Como escribió Gustavo Adolfo Bécquer.

 

Muchísimas gracias

 

Una felicitación por el reconociento para este reflexivo e atrayente poema. Mi saludo cordial.