Cada oveja, con su pareja.

Estamos hechos el uno, para el otro.
Sinceramente: Buen provecho.
Somos humanos y divinos.
Aceituna, mermelada, galleta, mazapán, turrón, chocolate, agua clara, higo...


A veces, queremos echar a correr, de toda esa barbarie.


¡ No lo consiento, ni un minuto más ! Escapo de mí mismo.
Me evado. ¡ No soy un soldado raso, en fila india !
¡ No soy un ser, actuando en un sin-fin !
No puedo decir que los días son espléndidos...


Me indigno. Yo quiero algo más, quiero... ¡ Tabaco !


¡ Vicio, por doquier ! Concubinato.
Mezcolanzas sin cesar. El arrebato.
Puro nervio, sin pestañear.
Anonimato.


Pero debemos volver al redil, querida esposa. En el rebaño, estaremos a salvo de los lobos...

 

interesante, cuídado

 

Gracias por comentar, amiga.
Somos ovejas, y nos conviene un buen pastor.
El mejor pastor es el Gozo.
Pero claro, si el Gozo se convierte en humano, y resulta que es la actriz Cameron Díaz...





Pues eso. Nuestro lado divino es femenino. En la Divina Comedia.

 

Nommo estoy de acuerdo en todo lo que explicas , ... que fue eso de tu lado femenino _

 

Mi lado femenino se muestra, algunas veces.
Lo experimento en muy contadas ocasiones.
Viene a mí, de repente y sin previo aviso.
Hay gente que tiene una llamarada, en su aura.
Que convoca energías sutiles. Y puede ser un jardinero, un pintor...
Y me siento, entonces, como una dama. Y digo... Esto no puede estar pasando. ¡ No doy crédito !