¿Qué sientes?

Cuanto daría por saber lo que sientes.
Lograr interpretar tu esquiva mirada,
sentir tu corazón que no oculta nada
y escuchar tus latidos que nunca mienten.


Si algún día pudiese ver lo que sientes
conectaríamos de Dios a Dios sin caretas,
sin vestiduras ni intenciones secretas.
Sólo tu y yo, así, frente a frente.

Cuando por fin pueda saber lo que sientes
podré vivir sin perseguir sueños imposibles.
No daré pasos a un horizonte inaccesible,
triunfaré o fracasaré, mas al fin seré valiente.


Lo sensato sería acercarme y enfrentarte.
Matar lo imposible y actuar en base a hechos,
matar los sueños y así poder amarte u odiarte,
¡despertar! Con lo real quedar satisfecho.

¿Quiero saber en realidad lo que sientes?
No protegería más mi corazón con mi mente,
dejaría de ser víctima de mi destino.
Obviar el exquisito dolor que insta a seguir el camino.


La verdad no quiero saber lo que sientes.
Si bien nunca alcanzaré mi sueño en lontananza,
al menos al ir tras ellos avanzo con esperanza
que mis huellas en la arena algún día encuentres.

 

Haces bien, porque es muy largo el camino.
Yo he prosperado, merced a mi amistad con los espíritus.
Aún así, mi vida es humana y divina, y a veces, rechazo esa faceta calmosa y tranquila, de mi ser.
Mi aspecto divino, no dejo que triunfe, y lo enmascaro.
Entonces, por ello, soy un cobarde.


Y como consecuencia, fumo tabaco. Claro...


Pero por otro lado, lo que yo siento es enjundia.
Substancia.
Algo muy nutritivo, para comer.
Cada día.

 

Me ha gustado el poema, nunca sabremos lo que ella o él sienten de verdad, decir se pueden decir muchas cosas pero los sentimientos son únicos e intransferibles por eso hemos de conformarnos con intentar descifrar lo que sentimos nosotros. Un abrazo amigo Ron. Paco.

 

Gracias Paco por tus palabras. Me das una perspectiva que no había considerado y es lo importante que es intentar reconocer y saborear los sentimientos propios antes de exigir o escudriñar los ajenos.

Saludos!!
Ron Dolo

 

A veces resulta incluso complicado conocer nuestro corazón y lo que queremos, imagínate saber lo que siente alguien más, de la lengua para afuera nos pueden decir misa si quieren. Un gusto pasar por acá y leerte.

 

Totalmente de acuerdo con tus palabras, amigo. Es difícil saber que siente el otro en realidad y hasta cierto punto es innecesario también.

Gracias por tus comentarios.

Ron Dolo