Alquimistas.

Me preguntas si me molesta que entiendas lo que quiero decir.
Te respondo que somos complementarios.
No hay por qué inventar un nuevo abecedario.
A eso nos dedicamos: A compartir.


Te preocupa que el día de mañana, yo te transforme en avión de papel, que sale volando, por la ventana.


O quieres ponerme en guardia, con tu llanto celestial,
que es música clásica y pianística, fundamental.
Lloras de alegría y me regalas tu Sexo,
con armonía.


Traes hijos al mundo, porque somos fértiles, ¡ Fecundos ! Y eso es un regalo de Dios.


Luego, te toca amamantarlos.
No todos ellos se van a llamar Carlos.
Además, en la variedad está el gusto.
Como en la ensalada tropical. Así es la Humanidad, con sus muchos talentos. Sabores, para el Señor.





Me quieres, por afuera y por adentro. Por arriba y por abajo. A lo grande y en miniatura...


Mis pensamientos y sentimientos.
Mi inspiración poética y literatura.
Mi Naturaleza e ingenio fiero. Mi infancia que perdura...
Pero no voy a luchar contigo. No es aconsejable.


Me gusta que te me arrimes. Así, nuestro Universo será estable. Hacemos Alquimia.


Convertimos el plomo, en oro.

 

Seremos millonarios entonces, grato leerte

 

Querido Nommo.
Si pudiéramos convertir el plomo en oro este no tendría más valor y el plomo pasaría a valer lo que el oro. Por eso la alquimia no funcionó, si fuera tan fan fácil hacer volar a tu mujer como un avión de papel lo primero que haría sería hacer volar a mi suegra, si pudiera tener tantos hijos y mantenerlos sería un mago tanto en España como en Argentina, porque mejor no dejamos las cosas como están y nos ahorramos disgustos. Sería la química perfecta. Me encantan tus poemas. Un cordial abrazo. Claudio

 

Bonito y tierno, me encanto Nommo. Saluditos.

 

Gracias por comentar, amigos.
Me encanta el Universo, y quiero sacarle partido.
Aprovechar lo que hay.
Hay plomo, y hay oro.
También, plata, cobre, estaño, níquel, hidrógeno...


Hay de todo, en la viña del Señor.


Pero la inestabilidad se incrementa, en el plano físico de existencia.
Poco a poco, todo va deteriorándose, porque las reacciones químicas no tienen vuelta atrás.
En este poema, digo que el Amor nos salva de esa quema.
De tener que ser viejos, de un día para otro.