Ya no estás...

Ya no estás…

Bajo el árbol raíces de inocencia,
con latidos dormidos a sus faldas.
Sólo su ausencia abraza el tronco,
un corazón, la flecha…..las letras.

No pude resistir ayudar al viento
a inclinar el trigal para mi amada,
camino al palto del amor secreto;
los panes, el vino. Nuestro cesto.

Frondosa sombra tejida de hojas
enésima sábana del dulce placer.
Con cruzar el río renacería el amor,
con versos y estaciones de carne.

Decirle adiós sonaba a tragedias.
Cantando entre una y otra ribera,
los pájaros ahí buscaban su nido
pues la tarde con nosotros yacía.

Nacer y morir en cada corteza
así el árbol marcaba sus letras.
Los hermanos lloraban mi pena,
ella besaba siempre mi nombre.

Oh amor cabalgado entre rosas
siempre supe de ser verdadero.
Atravesar el campo fue el cielo
y tú mujer ya no estás conmigo.

"El juglar huanchaco
que tinto adornaba
con sus cantos
nuestros besos..."
será fósil o polvo
como el amor nuestro, ¿verdad?

adopos

 

La ausencia se refleja en lo que vemos después de ella, grato leerte

 

Cuando amamos tanto a alguien y él o ella dejan de hacerlo su ausencia es un dolor que nos sume en la nostalgia más desnuda, en el vacío más cruel, en la soledad más trágica...Me ha gustado tu poema, mucho sentimiento y muy bella escritura amigo adopos. Un abrazo. Paco.

 

Tus palabras no pueden ser más.Gracias Marián/adopos

 

Siempre tus palabras llegan; ahora por esta criatura.Gracias/adopos

 

Tus emotivas y bellas letras enmarcan la ausencia con todas las raíces que la hacen tan presente, muy bello tu poema. Saludos cordiales.

 

Profunda nostalgia, compañero... por ese ser que ciertamente se ha ido...y que
con profundo lirismo describes... Bello sentir, querido Adolfo... felicitaciones...

Cordialmente, te saluda: El Gitano.​

 

Qué bellos versos amigo Adolfo. Tiernos y a la vez con tanta fuerza que dejan al lector con ganas de volverlos a leer, como es mi caso.
Felicitarle por su excepcional trabajo.
Un abrazo amigo.