Corazón inefable.

Corazón inefable


Existe un hombre en el mundo
a quien admiro de verdad.
Es único, morigerado,
mitiga mi soledad.

Vida de trabajo esforzado,
con sacrificio y bondad.
A su familia dedicado
siempre con honestidad.

Ojos de águila, corazón abierto,
fuerte como un arrayán.
Jamás lo vi claudicar
ante a la adversidad.

Con fortaleza enfrentando
logró derribar la insidia,
miserias de un pobre infausto,
lacayo del infamante.


Él es vino bien añejo,
quebracho bien resistente,
llamarada siempre ardiente,
clarividente consejo.

Es en mi desamparo
la estrella de mi existencia.
De mi vida la esencia
permanente bizarro.

Con su inefable presencia
mi íngrima logra aplacar.
Filosofía es su andar,
nunca me ha de faltar.

¡Padre! Eres eso y más...
¡Padre! Eres mi enero,
brindarte sol, risas quiero,
de mi amor dudes jamás.

​

A mi padre que ya no está.

 

Bello poema le dedicas a tu papá, sentimientos a tope y bella escritura como siempre amiga Matilde. Abrazote navideño vuela. Paco.

 

Amoroso y a su vez nostálgico pensamiento, grato leerla

 

¡Muy agradecida por dejar en mis letras tus palabras bellas!

Un abrazo cordial y mis deseos de prosperidad y bonanza.​

 

¡Muchas gracias estimada Marianne por dejar tu florida huella
en mi sendero de letras!

Un saludo afectuoso desde mi bosque.​