¿Otra vez Violante? (Soneto)

Le temo a comenzar algún soneto
y ver el ectoplasma de Violante,
es una aparición espeluznante
de escote putrefacto e indiscreto.

Del miedo ya ni sé donde me meto
de lo que llega a ser paralizante,
me debe demudar tanto el semblante
su rictus que me olvido el alfabeto.

En esta circunstancia lastimosa
a ver quién es el bueno que es capaz
de hilar siquiera alguna mala prosa.

Así ni el sonetista más sagaz
escribe si no vuelve hasta su fosa
la dama a descansar de nuevo en paz.
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El clásico Soneto de Lope de Vega, estimado Lesmo, un genio en su tiempo que me hace recordar el soneto en contraposición.

RESPUESTA DE DOÑA VIOLANTE A LOPE DE VEGA

No me eches tú, Lopillo, tanto morro,
no creas que me cumples mi deseo
hilvanando un soneto, pues bien veo
que hoy la pluma la llevas en el gorro.

No pienses que, con verte, yo me corro,
o que estimo un soneto un devaneo,
pues soy una mujer que pienso y leo;
no trates de engañarme hoy a lo zorro.

Ni pienses que, de cierto, soy Violante,
ni me hables de cuartetos y tercetos,
ni aún en dónde colocas cada acento;

sé bien que lo que cuenta, lo importante
es el decir, al fin, de modo escueto
un concepto, una flor, un sentimiento.

Un placer leerte, estimado amigo. Un abrazo

Andi

 

¡Me gusta, me gusta, me gusta! Querido Andi recibir como contestación semejante muestra de ingenio es un lujo para guardar. Muchas gracias por el momento de buena poesía y gracia salerosa de Doña Violante

Pues yo también quedé extrañado

Pues mira yo también quedé extrañado
que haciendo ese soneto un tanto soso
Violante no dijera es horroroso
a un Lope satisfecho y encantado.

También lo que pensé, por otro lado,
que tanto "ante" y "teto" no es hermoso,
parece que el poeta, perezoso,
hubo empinado el codo demasiado.

Pero esas son las cosas de la fama,
lo fácil que convencen a una dama
aun no diciendo nada de provecho.

Aquí como compruebas se improvisa,
se escribe algún soneto a toda prisa
y no quiero a Violante ni en el lecho.
​

Con todo placer, querido amigo. Seguiremos leyéndonos y un gran abrazo.
Salvador.