Sobrevivir, pero contigo.

He vivido esperando volver a romperme,
Y en forma de verso,
Ver desangrarse mis ventrículos.

He vivido esperando a que vuelvas,
Que llamaras a mi puerta,
Perderme en tu abrazo cálido,
Y que sea válido por mucho más tiempo,
Deja de caducar tan rápido,
Que llega el invierno y el frío,
Que quiero recuperar eso que fue mío,
Antes de que saliera huyendo.

Lo siento,
Sé que soy poco para ti,
Que me quemo intentando darte algo de calor,
Y la escarcha de tu pelo nunca desaparece,
Cómo lo haces tú.

¿Por qué te has ido cuando más te he necesitado?
¿Por qué vuelves si me acostumbré a vivir sin ti?

Miento,
Nunca te has ido,
Siempre has vivido en el último recodo,
De este corazón hecho pedazos,
Has seguido parando balazos,
Que yo misma me había disparado,
Y has encerrado en un cajón todos los miedos.

Miento otra vez,
No me acostumbre a vivir sin ti,
Porque he intentado cada noche arroparme entre tus líneas,
Te he llamado una y otra vez,
He desperdiciado vidas otra vez,
Y he dejado de sonreír más de una vez.

No sé vivir sin ti,
Llámame masoca,
Pero las últimas brasas de tu fuego siguen ardiendo muy dentro de mi,
Y lo poco que quedaba de este amor placebo,
Ya se terminó.

No puedo vivir sin ti,
Si mis entrañas ya no piden,
Sino exigen que vuelvas.
Vuelve con tus versos reparadores,
Vuelve a susurrarme mil canciones,
A ser cómplice de mis temores,
A repetirme otra vez que saldré de esta.

He sobrevivido esperando tu regreso,
Poesía,
Nunca vuelvas a irte,
Y si está loca vuelve a herirte,
Perdóname,
Es porque estoy demasiado rota,
Si tú no estás a mi lado.

 

Bello y melancólico poema enmarcado en una sensible y original escritura, me ha gustado mucho amiga Noelia. Un abrazo. Paco.