Torneo de Ajedrez.

Nos podemos hacer la Pascua.
La cosa está que arde.
Esperando, me tienes en ascuas.
No puedo hacer ningún alarde...


Más bien, transito haciendo equilibrios, por tu territorio sagrado.





Dices que el Momento se extiende, por todo el prado.
Pero Dios no juega a los dados. Todo tiene su porqué.
Merced a la ley de causa y efecto. De ahí que el Cosmos sea lógico y perfecto.
Sí, pero nosotros dos...


¿ Acaso somos gotas del perfume Agua Brava ?


Yo soy apellido, y tú, nombre. Gardner, Ava.
Stewart, James. Wayne, John. Grant, Cary.
Neeson, Liam.
Fischer, Bobby.


Estamos unidos, ajedrecísticamente hablando. Te opones a mi ejército, y estás en tu Derecho.





No tengo intención de lastimarte.
Ni de clavarte en un estandarte.
O sojuzgarte, esclavizarte y poseerte.
¡ Cuánto me alegro de verte ! Ven y dame un beso, a mí, que soy chocolate puro.


Tu equipo está hecho de queso. Somos como Gabriela Spanic y Nicolás Maduro.

 

Esta bien la musa, el muso no tanto ajjajajaa, jake mate nos hace usted Nommo con sus poemas, ya le robaron la dama? ;p, FELIZ AÑO 2018.

 

Estimado amigo Nommo:
Yo quisiera jugar al ajedrez con ella o aunque sea parchís, para el caso me pondré agua brava de Puig para conquistarla, a ti te dejo a Maduro que ya de Maduro pasó a marchito, de la revolución Bolivariana me quedo con la remera roja de la niña cómo estandartes quisiera hacer estandarte en su Prado y como estrategia usaría la de Bobby Fisher para darle jaque mate en 2 o 3 jugadas. Excelente poema que me ha cautivado especialmente la niña. Feliz año y que las musas te sigan acompañando. Con singular aprecio. Claudio

 

Claudio y Lunah, feliz año nuevo de 2018.
La vida es así...
Cada uno sale por las suyas, para que albergue mérito, dentro de su Libre Albedrío.
Nicolás Maduro y Gabriela Spanic, son dos ejemplares conocidos por muchos lectores.
Pero ¿ Quiénes somos nosotros, en realidad ?


¿ Qué haríamos, en la escena política ? O en una Telenovela...


Por suerte, somos anónimos.
Pero a veces, querríamos ser famosos.
Una vez que uno da ese gran paso, la vida no tiene por qué ser de color de rosa.
El ídolo de masas, descubre que sigue siendo un niño, en el fondo.


Lo dijo Sócrates: Un hombre honesto es siempre un niño.

 

Siempre interesantes tus versares amigo.. saludos, que tengas muy buenos días.