Hasta aquí has llegado

En qué lugar ese sur que nunca habitaste.
Siempre el camino trizado es un yugo,
siempre los ecos lían aludes en los brotes
que se alzan hacia la luz. ¿Y dónde estás tú,
si no te conoces, si tus pasos fueron pisadas
de pájaro en un alambre roto? Ha sido
largo el devenir hasta la consciencia de los
árboles de piedra y el silencio exhausto.
¿Qué es lo que vive en ti, sino el recuerdo
de las horas perdidas? No busques el pronombre
en una sílaba, es un azul el rostro ambiguo
de la pregunta aciaga. ¿Si hubiera vuelto el ayer
desde el hoy, no se anclaría, igual que una
voz sin alma, tu pensamiento, y al fin serías
el cisne que sueña con volar y no puede?

 

Nos quedamos pegados re armando piezas mentales que a la susodicha ya ni le interesan y pese (en el fondo) a saberlo nos desgastamos creando escenarios imposibles. Saludos cordiales para ti, penabad.

 

Me ha gustado, bello poema de tintes surrealistas en alguno de sus versos, el conjunto es hermoso y homogeneo. Un abrazo amigo penabad. Paco.

 

Gracias por la lectura y las palabras que dejas. Un saludo cordial.

 

Gracias, Paco, por leerme y comentar. Un saludo cordial.

 

Hermoso poema, bellas imágenes, excelentes metáforas, me encanto:" siempre los ecos lían aludes en los brotes", bella imagen un verdadero placer disfrutar de su poesía, un abrazo fraterno

 

Agradezco la lectura y el amable comentario. Un abrazo.