El dorado de tu fuego

El dorado de tu fuego

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Fresca luz que me llega por el este,
eres Sol, por fortuna y suerte mía,
en mis ojos despiertas armonía,
no hay nada en torno a ti que sea agreste .
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Y te espero, te espero astro celeste,
tu le das claridad y algarabía
a este ser que te sigue cada día
y que viaja contigo hacia el oeste.
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Mas tengo mis temores, no lo niego,
de perderme en los brazos del ocaso
y quedarme sin luz, perdido y ciego.
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No dejes de alumbrarme ,te lo ruego,
que de noche no puedo dar un paso
si escondes el dorado de tu fuego.
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Una alegoría a la persona que amo

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Un bellísimo soneto, dedicado a esa estrella que brilla en el corazón del poeta!! Felicitaciones por este estupendo trabajo!! Un abrazo

 

Y la amas tanto que la comparas con el astro rey. Saludos cordiales para ti Ramón.

 

Sí que parece una buena alegoría.

Un saludo cordial Ramón.
Oncina.