Al saber que he muerto

Dejarás de pensar en mí, verás, al saber que he muerto,
y tu llanto quedará atrás, como se quedó el silencio.
No volverás a ver, negros, mis cabellos al mojarse,
ni escucharás mi voz, al galope de los blancos potros.

Seré el olvido presuroso de un amor platónico,
la última canción que se escuchó en la alcoba en que te tuve,
la estrella fugaz que se apagó en el cielo taciturno,
por el dolor que se siente sin atinar motivo alguno.

Tendrás entre tus manos un crucifijo ennegrecido,
cubrirás tu cabeza, con un velo que indique luto,
y tu alma buscará la mía, para sentir sin duda,
que se acabó el amor, que con dicha plena nos unía.

Y verás que el amor no muere al morirse el cuerpo vil,
si no que está presente en cada átomo del universo,
como esencia transformadora de la materia astral,
que se derrama en tu corazón a fuerza de recuerdos.

Hoy no estoy, pero me sientes... me extrañas, como yo a ti
y este mensaje que anido en tu contrito corazón,
es perpetua despedida con que te doy el albedrío,
para que ames a quien quieras, de aquí...hasta la eternidad.​

 

Si bien es triste al pensar en tu propia finitud, sobresale el sentido de desearle al ser amado la felicidad aunque no sea ya con uno.

Un saludo.

 

Es doloroso pensar en la muerte pero no podemos cerrar los ojos ante esa realidad, lo bonito de su poema es que lejos de todo egoísmo se puede ver claramente ese amor que sin duda será eterno. Un placer recorrer su espacio, saludos!

 

Interesante poema pues es romántico en su esencia aunque la muerte sea una de sus protagonistas, esto se debe a tu sensible manera de escribirlo amigo puroamor, a mí me ha gustado. Un abrazo. Paco.

 

Estimada Karosea, muchísimas gracias por leer y comentar amablemente mi poema. Creo que a nadie se le puede limitar el derecho a seguir siendo feliz. En la muerte no puede haber egoísmo, esta es una mera transición que todos habremos de experimentar tarde o temprano, por lo que al amor puro debe prevalecer hasta el final.

Abrazos y besos,

puroamor

 

Muchísimas gracias estimada brisa de Invierno, ciertamente, la muerte atemoriza a muchos, pero creo que lo que impulsa ese temor es la incertidumbre de lo desconocido. Supongo que allá, donde uno está antes de nacer, debe existir igual temor, antes de llegar a la vida.

Saludos, abrazos y besos,

puroamor

 

Bueno quizá vivir y morir es un ciclo recurrente, lleno de temores y alegrías, que depende de la autoevaluación de nuestras obras y actos en este plano, supongo que el espíritu, está íntimamente entrelazado a la materia en todo el universo, la duda será si permaneceremos en este entorno o si viajaremos para continuar existiendo en un mundo distante. Gracias amigo Paco por comentar mi poema y me agrada que te haya gustado.

Abrazo cordial,

puroamor