Sujeto y verbo.

Quieres tener la sartén por el mango,
en este minúsculo planeta;
y llevar los pantalones, en tu casa.
Evitando así, el eterno fracaso.


Proyectando Amor y euforia, en cada obra que llevas a cabo.


Ni bonita, ni fea; ni buena, ni mala; simplemente, tuya.
Lates; te manifiestas; creas.
Aunque seas ateo...
Eso no importa. No perdamos el Norte.


Santidad en el verbo, y no en el sujeto. Pues obras son amores, y no buenas razones.


No tengas Miedo a equivocarte.
Poco a poco, incrementarás tu Sabiduría. Perfeccionando tu negocio.
Encontrarás, en tu camino, verdaderos compañeros y socios.
La Creación es continua, porque diversidad es Amor, y no debemos discriminar a nadie.


Nunca cesan los momentos, de transcurrir, uno tras otro.

 

Me encanta que me hagas pensar,
aunque la mayoría de las veces no acabo de captar el mensaje con toda la claridad con la que me gustaría.
Saludos y feliz inicio de semana.

 

El Amor hecho obra = Verbo.
El sujeto amable y correcto en el trato = Sujeto.


No basta con ser, sino que hay que hacer. Porque ser es hacer, según Sócrates.


Entonces, ¿ Qué es la Obra ?
Por ejemplo, la peluquería.
La medicina...
La jardinería...
Un restaurante.
Un colegio, un parvulario, una academia...
Fontanería, alfarería, escultura, arquitectura, deporte, Música...


Ser muy simpático, está muy bien. Pero ahí no acaba la empresa.
Es parecido a esto otro:


Compras un libro, pero no lo lees. ¿ Para qué lo compras, entonces ?

 

La teoría esta bien pero es tan difícil llevarla a la práctica...
Somos seres imperfectos en un mundo perfectamente cruel.
Predicar con el ejemplo, que gran invento!!! Haz lo que yo te diga que no lo que yo haga...

 

Predicar con el ejemplo es justo y necesario; es nuestro deber y salvación.
Puesto que las palabras, se las lleva el viento.
Es la obra lo que queda. Aunque sea, durante dos meses.
Por ello, la santidad puede ser de un momento a otro.
No se hace uno santo, para siempre... Sino que puede volver a fracasar.
De hecho, Roma fue un gran imperio, que finalmente cayó.
Y así sucede en múltiples ocasiones. El Titánic se hunde...
David incrusta un canto rodado, en la frente de Goliath...
Y eso que era solamente, un lindo pastorcillo.
Nunca se sabe si los humildes tienen buena puntería.
Bueno, a no ser que te enfrentes abiertamente, a ellos, claro.
Por probar, que no quede... El desafío siempre es interesante, para romper la tediosa rutina.