El estanque aureo

Levanté elíptico estanque
de áureas proporciones,
con las piedras por atranque
en mis húmedos terrones.

Tres rojas carpas metí
en sus aguas cristalinas,
y un nenúfar admití
para las bellas ondinas.

Desde el cielo se veía,
tal un ojo plateado,
que cuando el astro salía
se miraba reflejado.

Una garza gris y blanca
miró los tres pececillos;
con su pico y su zanca,
tragó, tales bocadillos.

Que sirva de moraleja,
sin emplear un camelo:
en esta tierra compleja,
hasta el mal baja del cielo.


(Cinco seudoserventesios abab ).
Castro. 11 de diciembre del 2017.

 

Magníficas estrofas, Castro, que yo más que denominar seudoserventesios llamaría cuartetas pues son estrofas octosílabas con rimas consonantes abab.
Realmente me han gustado mucho, tienen los versos un exquisito aire lírico y esa moraleja final con la que cierras es un dignísimo broche.

Mi mas sincera felicitación, amigo.

Un abrazo y feliz nuevo año.

 

Gracias, amigo Juan, por siempre leerme y comentar.
Cierto que son cuartetas.
Un abrazo y feliz reciente año.
Castro.

 

Así es, estimado Enrique: el mal está en cualquier lugar, pero no es algo etéreo o misterioso, en mi opinión, sino que proviene de los hombres. | Muy bonitas cuartetas (creo que eso de seudoserventesios no aplica), con una moraleja muy interesante, aunque con algún verso de métrica errónea (ver cita). Por otra parte, el uso de «tal», en ambas estrofas, me resulta muy artificial. No estaría de más estudiar la gramática de esos casos. Tengo mis dudas.

Un abrazo.

 

Un trabajo bien hecho, compañero, me ha gustado mucho! Y la moraleja genial, el mal está en todas partes! Un saludo.

 

Excelentes cuartetas, Castro. Me alegra reencontrarme con tu poesía.
Saludos cordiales.

 

Lo de tal lo considero una licencia poética y además es para completar la métrica en el verso.
Gracias por leer y comentar. Un saludo.
Castro

 

Me ha gustado la moraleja y el ritmo de tu poema.

Saludos cordiales, Oncina.

 

Yo pienso, estimado Enrique, que no cualquier artificio que se emplee para satisfacer la métrica de un verso puede considerarse una licencia poética. Los clásicos escribieron obras maravillosas, pero también hicieron cosas detestables con el verso. Normal sería que uno tratara de aprender de esas maravillas y que todo lo demás, lo que no va en beneficio del verso, pudiera soslayarse a favor de una poesía clásica más estética, más seria y más acorde al siglo de las letras que nos ha tocado vivir. Hay versos a los que, en mi opinión, no les va ninguna licencia poética, de modo que cuando el poeta trata de aplicarle alguna cae, indefectiblemente, en el ripio. Para reflexionar...
Un abrazo.

 

Me ha gustado el poema en su totalidad. Se nota tu arte. Felicidades.- Castro.-

 

Cierto, maestro Helhi,.En eso soy tan perezoso y tengo tan pocas pretensiones poéticas
que me resulta muy complejo adaptarme a las normas. Yo escribio para decir algo y espero que los que tienen el sentido del ritmo más afinado no tengan en cuenta mis chapuzadas.
Tu que dominas la guitarra, mejor que yo el bajo electrico, sabes que algunos grandes del rok desafinaban en sus conciertos.
Claro que para eso no debía escribir en clásica, mas es lo que me gusta.
Por otra parte admiro y respecto todos tus correpciones y procuro tenerlas en cuenta aunque, supongo por los años, se me olvidan.
Un saludo, maestro, y perdóname por el trabajo que te acarreo.
Castro.

 

Gracias, Catia, por leer y comentar.
Un abrazo.
Castro.

 

Este poema con moraleja se me hubo de pasar por alto en su momento. Me alegra que lo hayas acercado al principio del hilo. Me gusta cuando los versos de arte menor se emplean para ingeniosas muestras de corte moralista. Gracias por la buena lectura. Un gran saludo cordial.
Gus

 

Un reflejo que fue cúlmine al capturar la imagen y captar el momento pero que también se trasformó en perdición. Saludos cordiales para ti, E. Fdez.

 

Claro que si, yo creo que eso del estanque fue un pretesto para las garzas .
Lo cierto es que aun quedo uno, el más orondo, escondido en un agujero que se ha salvado.
El probrecito esta tan asustado que solo sale para comer.
Un cordial saludo.
Castro.

 

Envíale compañía. Saludos.

 

Lo he pensado, pero seguro que las garzas van a engordar.
Tendré que ponerle una red para que éstas no entren.
Un abrazo.
Castro.

 

Excelente poema, poeta. Para la próxima, esos peces al acuario y sin nenúfares. Saludos, Azalea.

 

Estarían más seguros pero tendrián menos libertad.
Un saludo.
Castro.

 

EXCELENTES REDONDILLAS en serventesios, que, como te comenta jmacgar, derrochan exquisito lirismo de principio a fin.

Un abrazo,

Gladiadora_______________