Desfallecemos

Olvídate de mi corazón que tu persecución
me apabulla.
Pero escapar de ti y arrullarme en la
soledad no es posible.
Para mi inesperada infidelidad indagaré
las estrellas. A la bigamia le cabe una pena.
Lo cual parece justo, mucho mejor que
recorrer la calle en un Ataúd seguido por
carros y el grupo de amigos acongojados.
Pero dado que ningún fallecido quiere
irse sin saludar.
A lo mejor uno se salva pues todavía
persiste el mal sueño.
Esos seres queridos se mueven inquietos
en derredor, mientras el presunto muerto
sueña rarezas.
A lo mejor el amor lo salva a uno de la
poderosa esclavitud.
O tal vez en una dimensión sin restricciones
hacemos las paces y volvemos a ser los tórtolos
enamorados.
Lo recomendable sería que en la eternidad hubiese
un pase libre
y pudiésemos recomenzar el dudoso amor de nuevo.

 

Buenas lineas Poeta
Saludos

 

Me agrada tu breve evaluación. De nuevo gracias por compartir mis letras.Saludo de Julius.

 

Muchas gracias, amigo. Brevedad, concisión en tus definiciones clarifican mi visión del poema. Saludo de siempre.

 

una imagen muy fantasiosa, pero a veces es bueno romper límites, saludos

 

Gracias por tu respuesta. Aprecio sobremanera esa actitud proveniente de una poeta excelente. Saludo cordial y afectuoso. Julius.