ámame como te amo

deplora el desamor sin pez de Luna.
Agassiz desbastaría toda definición,
menos a la Luz Divina, Madre Divina.
Sé que no temes si morimos juntos,
nuestras manos fundidas sin envolturas,
penas ya olvidadas, pechos ya engendrados.
Ámame. Mueve tu llama, tenla en guardia,
sopla sin pausa, dejar morar la hendidura;
labios color carmín y manto de oro que al
final brilla y florece. Vence el final y florece.
Descarta las sólidas envolturas. Se que te
hirieron algunas veces. Mueve la llama,
la pasión mueve a pleno fuego y reposa
tu alma de lengua profunda imperceptible.
Las olas de la noche romperán el abrigo de
la gran Luna dorada horizontal...

 

¿Qué más podría decir yo de tu excelente visión perceptiva, de un poema que emerge de lo más hondo? Maravillosamente lo abarcas. Es un honor luzyabsenta. Gracias y saludo con mi afecto.