Brisas de dalia.-

BRISAS DE DALIA
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Dalia,
esas brisas corren frescas y tan insustanciales;
ingrávidas, inherentes a la nada;
subrepticias, trasparentes, fantasmales.
¡Fantasmales ... de la nada¡

Dalia,
tus brisas son como esos mitos ancestrales;
dubitantes, de médium desalmada;
como leche de una loba a raudales,
¡A raudales enlobada¡

Dalia,
tus brisas son el pináculo de un templo;
a una celeste y plumífera manada;
que no existe, que es tan solo un dulce acento.
¡Dulce acento de manadas¡

Dalia,
tus brisas son el más bello misterio,
de un alma sumamente enamorada.

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Has acertado, Isaías. Se ve que tienes experiencia en las jornadas laborales.
La inexistencia nos permite ausentarnos, de tanto aparente disfrute.
Porque nos desgasta, estar ocho horas cada día, en la cocina de un restaurante.

 

Salúdame a dalia de mi parte, dile que hay un pedido en la mesa cuatro.Buen poema.

 

gracias por tu comentario amigo

 

Que buen poema...para Dalia y acabas el verso...con ¡oh amada! y precisamente mi compañera sentimental se llama Amada,se la voy a recitar.un me gusta.