La pirata Isamar

Tenía un barco con velas de lentejuelas
y pisos forrados en algodón,
puertas enchapadas con lingotes de oro
y por escudo una sirena
tumbada en un sillón.

Era la más audaz de los piratas
siempre sabía cómo obtener un botín,
sus órdenes eran ley en las aguas saladas
y sus besos los suspiros del jardín.

Sus piernas eran un mapa del tesoro
que se escondía entre sus faldas
y la parte alta de su cuerpo
el Edén donde nacían las montañas.

Un día se aventuró en alta mar
y descubrió continentes que no existían,
todos la llamaban la Gran Pirata Isamar
y yo era el polizón que por ella se moría.

Garfio y Barba Roja
organizaban banquetes para ganar sus favores
y Jack Sparrow le regaló el Perla Negra
para que ella lo barnizara de colores.

"Vamos a buscarle un buen amor"
propusieron en la Confederación de los Siete Mares,
pero resultó que esa noche este polizón
lanzó sus dados y ella sonrió en clave.

Era la más audaz de los piratas,
pero antes que nada era mujer
de esas que disfrutan verse deseadas
por un polizón que las lleve al placer.

 

¡Me gusta! me gusta esta hermosa y recreativa aventura poética amigo Robsalz.
Es sin duda un buen trabajo, mis saludiness para ti

 

Me encantó, es un poema para sonreír, o como para crear una prosa.
Saludos poeta, muy lindo trabajo

 

Muchas gracias por acompañarme Spring. Un placer recibirte por acá.

 

La intención era sonreír. Un placer recibirte por acá.