Substanciosos.

No puedo censurarme,
porque me consta que todos necesitamos evacuar nuestros pensamientos,
transformándolos en lenguaje oral, o escrito.
Ya sea silenciosamente, o en desgarradores gritos.


Y lo que pienso, es muy simple: Todos somos Uno, muy oportuno.


Como el aceite de oliva, que procede de las aceitunas.
En una garrafa de cinco litros.
Pues fueron aplastadas paulatinamente, por un cilindro rocoso.
El resultado es picante, en la garganta, y aromático, en la lengua. En el tacto de las manos, pringoso.


Me gusta el aceite de oliva, en la sartén, para el huevo frito.


La caliento, a fuego fuerte, alegremente, en la cocina.
Acto seguido, sirvo el plato, a la voz de ¡ Ya ! Y suena la bocina.
Los hermanos Marx vivimos juntos, y yo coopero.
Nobleza obliga, pues soy dueño y señor, del mundo entero.





Pan, harina, grano, espiga, trigo, campo extenso... Nos procesamos. Tanto Ben Johnson,


como John Benson.
Calvin Klein y Kevin Cline.
Benetton y Tintoretto.
Tanto el pico Mulhacén, como el Veleta.


Y así, en Sierra Nevada, se forja un poeta.

 

Siempre muy amenas tus letras amigo. Saludos, que vaya todo muy bien.

 

Gracias, compañero. Todos nos esforzamos, cada nuevo día.
Creo que hacemos un gran trabajo.
No obstante, vamos paso a paso.
¿ De qué otra manera podríamos avanzar ?