Más cursis, que alegría.

Es cuando tiemblan las piedras
de la calle en que caminas
cuando sonríes despacio
y destruyes la agonía

es la historia de tus labios
es tu historia
es la mía.

Eres tú la que me encierra
en lo infinito del día
en lo estrecho de la almohada
en mi loca rebeldía

es lo cuerdo que me hagas
hasta el fin de nuestros días.

Son tus manos no de ahora
son tus manos con las mías
son olores a distancia
es tu alma con la mía.

De Mijares, sí.

 

Bellos y certeros versos en su idea y en su dinámica escritura. Un abrazo amigo A contra luz. Paco.

 

yo solía amar lo cursi, grandioso poema, saludos

 

Gracias Paco.

 

Pues aprovecha y ámalo,no lo aprietes mucho que está fresquito,jajajajjjaaa.

 

hahahahahaha ya dejé de ser cursí, saludos M