Análoga propuesta.

El invierno hace que las colinas sean blancas.
Me encanta caminar y escalar por ellas,
acampar en laderas y dormir con la naturaleza,
bonita la vida caminando sobre mí. Me encanta el bosque
cubriendo los valles, los árboles, el pasto y las hormigas,
beber del rió aunque lo tenga prohibido por mi ama,
navegar sus aguas para en su delta sumergirme,
escabullirme lento y buceando me hallo, empapado
de su esencia y yo mi herencia en ella transmutando.​

 

Y a mí me ha encantado leerte. Revivir las sensaciones más puras más innatas, las que nos ofrece la naturaleza, tomarlas con la ilusión y la inocencia de un niño.
Feliz domingo, amigo Marc Antoine.
Jazmín

 

La madre naturaleza nos llama y muchas veces no escuchamos su llamada, asfalto, semáforos, automóviles... ocupan su lugar. Me ha gustado tu poema amigo Marc. Un abrazo. Paco.