Buscando el paso del Noroeste

BUSCANDO EL PASO DEL NOROESTE


Me han roto todas las brújulas,

y las rótulas, y las vísceras,

y los periscopios que elevan mi visión hacia lo alto.

Me han arrebatado aleves mis cuadernos de bitácora,

mis proyectos de futuro, mis pasiones y mis dioses.

Perdido estoy en la nube rosicler de los lobotomizados.



Comparto con el rocío del alba y los ángeles románticos

las veladas musicales de lámparas palaciegas,

de cuberterías de plata, de las manos que se pierden

bajo los polisones taimados.

Puede que en algún armario de los muchos que frecuento

haya perdido mi alma y una mirada cautiva

haya quedado en silencio bajo el antifaz de perlas.



El hombre nace con su muerte puesta

escribió un buen poeta.

Yo aún no se cómo ha der la mía.

Dependerá de las coordenadas, de las abcisas letales,

de las ordenadas sumisas, de esa calle que me aguarda,

del tamaño de la esfera armilar donde me encierren.



Viajero soy de un tiempo vano,

acuciado por falsas eternidades que me confunden los rumbos.

Y me reconozco incapaz de repetir el conocido camino

desde el sótano hasta el cielo

desde la calle al alero que comparto con palomas y excrementos.

Acurrucado sobre mis yoes oxidados

espero y oigo...



Goteo de agua estancada,

besos furtivos,

pasos leves,

un estertor y un suspiro...



… nada.





Ilust.: Lucio Fontana. “Concetto spaziale, New York 10”

 

Muchas gracias, Ludmila; qué gran alegría saberte de nuevo leyendo mis pobres versos. Un cordial saludo, querida amiga.
miguel

 

Hola, Sr. Terranova Cruz, Gitano, mi buen amigo. Una gran alegría volver a leer otro de sus enjundiosos comentarios con los que siempre regala mis poemas. Sólo algo me preocupa:

Siempre he pensado que el debate que pudiera originar el comentario de nuestros versos sería un elemento dinamizador del foro. Se que es complicado y, seguramente, habrá habilitada alguna sección para ello. Pero sí me gustaría que usted me plantease alguna cuestión para la discrepancia y la controversia. Sería para mí un gran placer y un enriquecimiento personal poder debatir con usted. Un cordial saludo, querido amigo,
miguel