A veces quisiera decir tu nombre...

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A veces menciono tu nombre,​

a veces entre dientes estando con la gente,​

a veces lo grito en el silencio de mis pensamientos,​

lo cierto es que siempre lo tengo en mí tan presente.​

A veces quisiera contar de tu nombre,​

contarles a mis amigos cuanto te quiero,
decirle a algún conocido lo que te espero,
subir al monte y gritarlo a los cuatro vientos.​

A veces escribo tu nombre,​

escribo un poema pensando las letras
que conforman tu nombre, juego con ellas
dibujándolas al aire como si fuera yo un niño.​

A veces transcribo tu nombre,​

tomando las letras de cada parte del mismo
para formar emociones, escribir canciones,
deleitarme en tus pasiones y romanticismo.​

A veces me enredo en tu nombre,​

me habito en su vocablo y duermo con él
lo repito una y otra vez durante la noche
hasta quedarme dormido entre su miel.​

A veces quisiera decir tu nombre…​

decirte cuanto te amo y cuanto me gustas,
apresarte todo el cariño que tengo guardado
motivar una mirada tuya sutil y cómplice.​

A veces quisiera decir tu nombre,​

y la pregunta surge en el aire…
¿Querrás decir el mío?​

Ángel René

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Colmados de ilusión tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Cuando se está enamorado eso no se puede evitar, tierno y romántico poema, grato leerle, saludos!

 

Hoy me identifico plenamente con tu poema, hoy me caen tus versos como anillo al dedo, porque muchos de tus a veces son los que también he pensado en este día, gracias por compartirlo.

 

Me ha gustado, bello romanticismo expresado en ese nombre que está en todos los sitios y situaciones, el amor no da tregua cuando sentimos a tope, buen cierre le has dado al poema poema. Un abrazo amigo El Ángel René. Paco.

 

Yo tengo curiosidad, pero debo admitir que hace crear buenos poemas, sigue así renacuajo

 

Ilusiones que a veces nos llevan a escribir, pensando en la musa que arroba nuestros sentidos, nuestras facultades emocionales y nos hace mover la pluma a una manera soslayadamente amorosa...
¡Muchas gracias por tu lectura, por tu visita y comentario a mis letras amiga!
¡Te deseo un excelente y bello día!
Atte: Ángel René

 

Pero en muchas ocasiones hay que amordazar la lengua para no decirlo, aunque de reojo se miré, aunque a veces se siga sus pasos, aunque tras de ella uno busque sentir el aroma de sus cabellos, de su piel y su cuerpo, aunque quisiera uno tocar su mano, verle a los ojos y poder decir... ¡Su nombre!
Gracias por tu tiempo a la lectura a mis humildes letras y por supuesto por su comentario... ¡Saludos y lindo día!

 

Ha sido grato saber que alguien, en este caso tú te has identificado con estos "sintomas" de algo que reblandece las fibras íntimas del ser interior...
¡Gracias por tu lectura y comentario! ¡Saludos!

 

Pues que te puedo decir, tengo amordazado ese nombre en la punta de la lengua, es algo que en muchas ocasiones hemos sentido, bajo x circunstancias, cuando alguna fémina nos llama la atención, y volteamos, la seguimos, buscamos saber en que trabaja averiguamos su nombre y... empezamos a repetirlo tontamente, queriendo saber que hay detrás de ese nombre... ¡Un abrazo Paco y gracias por tu visita!

 

A veces la curiosidad mata al gato, y yo te quiero viviendo siempre, no quiero cargar con tu recuerdo en mi conciencia... jejeje
¿Lo crees bueno?
Hmmmm...
Voy a procurar seguir así...
Ten un lindo día amiga... ¡Saludo!