Invención (*) del amor en la edad madura.

INVENCION (*) DEL AMOR EN LA EDAD MADURA

(*) Invención: acepción 3. del DRAE .f.Engaño,ficción.



A través de las miradas acuosas

los latidos avanzan destruyendo.


Díscolos fundamentos de ciudades rotas por los sueños

aparejos desguazados

Proyección de melodías todavía no apaciguadas

reflejos.


Eran aquellos cabellos sobre los que tejía mi circunstancia

era aquel mar inacabable de tus ojos

el sortilegio de tus manos, el impulso mediático de tu sangre

que corría por mis venas,

era la mar océana y sus arcanos.


Necesito inventarte, amor antiguo,

como aire o como espada

como roca acariciada por las olas

como caballo que piafa en el prado bajo el sol

como triste carabela que transita sin destino

como ese otro yo que perdí en el futuro.



Recorro los prados desolados del recuerdo.

Surgen por doquier, como géiseres metálicos, cadáveres reconocibles

que enarbolan rosas con pétalos de acero.

Sobre el espejo de su argénteo reflejo te veo

como en un suave claroscuro.

Entonces eras Amor y yo bebía de tus senos

como de la fuente Castalia.


Tus manos…

Tus manos atenazaban las mías

que sólo querían cortar flores para ti

y como ninfa voraz me llevabas hasta el fiero estanque del olvido.

Y no puede esperar más.

Me disolví entre tus cabellos de arena y madreselva.

Devoré los últimos suspiros de amor y me hice todo sangre.

A través del mar inacabable de tus ojos…



En mis vísceras turbulentas se produce la tragedia del laberinto.

Feroces minotauros acechan y devoran todas mis vocales.

Sl pd scrbr trpmnt,d nngn md ps…

Drm sbr rcs tmfcts.

Los dioses siempre tienen tormentos nuevos para sus preferidos.

 

Muchas gracias, Tribu, mi querido compañero. Cada comentario tuyo a mis poemas es una verdadera inyección de optimismo para mi menguada creatividad. De ahí que los agradezca tanto. Un abrazo,
miguel

 

Hola, Uqbar: Qué gratísima sorpresa volver a leer tus cariciosos comentarios. Ya los echaba de menos y me hacía cálculos sobre la pérdida de calidad de mis escritos que habían conllevado estas ausencias. Pero ahora ha vuelto tu primavera. Gracias.

Acertado análisis el tuyo; como en los espejos deformantes del tiempo se licuan nuestros recuerdos, se disulven las formas originales y se recrean, a veces con mayor fortuna, aquellas otras, primitivas, que pierden sus filos y asperezas y, a veces también, se intensifican los claroscuros de la vida pasada. Hermoso tu comentario, querida amiga. Un saludo muy cordial de reencuentro.
miguel