Tus palabras

A menudo oí tus palabras aunque no supe cuál
era su candil o su sombra. En el hilo del aire que guía
tu pensamiento hay trampas oscuras, en el trasluz
relámpagos que nadie presiente, llaves de oxidadas
cerraduras que alguien abrirá sin querer. Es la verdad
un oasis sin cuerpos, el reloj preciso nunca traiciona,
la falacia escribe palabras viajeras como lánguidos
visajes de olvido. No te preocupes si el recuerdo
no halla un pilar en el mármol más firme, las historias
son topos acostumbrados al silencio de las cavernas,
lo que has dicho es el paradigma de la nieve, volátil,
efímera igual que el perdón que se diluye tras el calor
de un presente que desdice los signos y ama el rumbo
de una flecha que nos ignora.

 

Todo eso que has dicho, es genial.
Te aplaudo.
Con las manos, y con los pies.
Soy capaz de hacerlo. Parezco ridículo...
Pero en realidad, soy muy hábil.

 

Muy interesante poema, muy bien.

 

Pues me alegra que te haya gustado el poema. Gracias por comentar. Un saludo cordial.

 

Gracias, Eunice, por leerme y comentar. Un saludo cordial.

 

Sensible y certera descripción querido amigo...
Un gusto leerte siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias, Nancy, por tus palabras. Un abrazo.

 

cada uno es vital para su compresión, grato leerte

 

Gracias, Marianne, por leerme y comentar. Un abrazo.

 

Tus escenas son imaginables, parecen extraídas de un sueño.
Siempre es un placer visitar tus espacios.
Que tengas un lindo día

 

Bello poema como son siempre los tuyos, me ha gustado mucho amigo penabad. Un abrazo. Paco.