Carta en el tiempo.

No te quepa duda
volverá el gato a serlo
maullando dueño abandonado.

Dignidad a sorbitos
del orgullo poco y mucho
...y mucha,
la gracia que tienes
donaire bien aventurado
por los sortilegios de la mandrágora
amapola roja y trompetillas
adornando caminos
que aspiro.

Hay tristeza en el entorno
aquello que duele
y uno queda atrapado,
pero hay belleza
en el encuentro
aquello que reluce y brilla
como un suspiro lejano

Maúlla la subsistencia
un coro de gatos
de la calle,
tienes algo para darme
y lo mucho y poco
les doy,
el hambre no es hambre
es dolor de hambre
viene de miedo y venganza
es terror
es jugar a ser poeta
cantando las lindes de un atardecer
en un mundo enamorado.

El aire acaricia
de besos en sosiego
en el tronco
donde duele
la espalda
de mirar atrás
y apagar fuegos
sin sumisión.

Pero mejor que duela
la consciencia despierta
a ser contento bendecido.

Siempre tuyo mi amor.

 

Que bella carta de amor amigo Birbiloke, me encantan los gatos y solo por eso ya aplaudiría tu hermoso poema. Abrazote vuela. Paco.

 

Un placer leerle, bella creación.
Un abrazo fraterno.

 

Gracias Paco. Me crié entre gatos y mi primer amigo fueron ellos. Son complejos y muy suyos en su misterio. Un fuerte abrazo amigo.

 

El placer mio también Jalvarez. Un fuerte abrazo.