Huir

Huir como huye un cobarde,
Sin mirar atrás,
eso quisiera hacer,
Empezar de nuevo,
con la experiencia adquirida,
Del amor y de la vida.


Una nueva ciudad,
Nueva gente,
nuevos retos Por delante,
quizás un nuevo amor,
que en mi alma se retracte,
que pueda curar las heridas,
que traigo de ninguna parte,
Empezar de nuevo a sonreír,
a ser feliz sin importarme,
que será de mí,
cuando yo falte,
que será del mañana,
si no amanece,
qué más da el futuro,
ahora es el presente,
todo es cambiante,
en un mundo,
que se jacta de aparente.


A veces hay que huir,
Cómo huye un cobarde
evadirse del pasado,
y mirar hacia delante...

​

 

No hay cobardía en la huida. Es una herramienta de supervivencia que la naturaleza depositó en nosotros.
Porque el deseo de permanecer debe nacer de nuestro interior, no ser impuesto.
Me ha gustado tu poema.
Saludos.
Jazmín

 

La huida como mecanismo de defensa. Me ha gustado mucho este poema profundo y certero en su idea. Un abrazo amigo Oscar. Paco.

 

Muy sensibles versos...querer borrarlo todo y reiniciar...
Un gusto leerte amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy