Reloj del tiempo

El reloj del tiempo marca sus agujas ligeras.
En el eco vagabundo,
detiene los instantes que ya no volverán.
Deshace nuestros castillos de sueños como cera.

¡Ay, el tiempo
se lleva juventud, fama, riqueza,
en sus relojes de arena!

Entre las manos solo quedan los recuerdos
flotando como nubes lejanas
y la impotencia de retenerlo
y el sabor amargo de no poder estirar sus cabellos.

¡Tiempo tirano, no te lleves mis sueños!
Todavía tengo cielos que descubrir,
todavía tengo amores por amar.
Aún mi voz canta lozana.
Aunque me hayas dejado profundos surcos
en la cara y en la frente.


Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados

 

Muy graciosa, amiga. ¡ Surcos ! Tremenda metáfora. ¿ Arrugas ? Es divertido...
Como si fueras una finca de labranza. Surcos para sembrar.
Y debemos regarlos. ¿ Con qué ? ¿ Cremas ? ¿ Gel de baño ? ¿ Pasta dentífrica ?
¡ Oh ! La pasta dentífrica, aplicada sobre el rostro, hace que lloren los ojos.
Mi recomendación es el aloe vera. Me encanta darme masajes con aloe vera. Y eso rejuvenece la piel.





También son interesantes el chocolate puro ( para comer, claro está ), la miel de abejas, la mostaza, el jugo de Noni, y el agua del Mar. Este último ingrediente es muy abundante, ¡ Gracias a Dios ! En nuestro querido planeta Tierra. Y debemos mezclarlo con agua del río, para obtener el mejunje que nos dotará de Juventud, ¡ Divino tesoro ! Adolescencia ( metamorfosis ) e infancia ( expectativa, esperanza y Tiempo, que pasa lentamente ).

 

Hasta el último aliento, debemos seguir. Saludos cordiales, Edith.

 

**Ja ja Nomo los surcos del tiempo se minimizan con aloe vera y cremas y otros hasta con cirujía pero llega un momento en que nada funciona en el tiempo hermoso de la vejez en que los surcos no se borran pero queda la sabiduría de los años je

 

Es verdad Sergio amigo Gracias

 

Gracias Antares

 

Así de efímero somos como el tiempo que nos va dejando atrás y nosotros siempre empeñando en ganarle la carrera. Sabios versos llenos de enseñanza y profundidad. Un cordial saludo. Con mis mejores deseos hoy y siempre para su vida. Hasta pronto.