Soy un peligro

Soy un peligro

Siempre busco un poco más allá,
y termino rezando a la memoria
encendiendo velas negras de olvido
a los santos del más acá que aun recuerdo.

Aunque siendo un ateo pluralista,
mi religión se reduce a un yelmo
de viejos amores que me protege
sistemático y misterioso de mí mismo.

Es que verás vida; soy un peligro...
Si la oportunidad se me concede
desnudo la lápida de los miedos
contando uno a uno los oxidados huesos

que han sobrevivido a la podredumbre
melancólica y sutil de las bocas.
Esas que cantando en mil y una voz
delatan sin más a los traidores que callan;

los que huyen calumniando al dolor,
los alcahuetes cultos de la soberbia
que silencian besos de madrugada,
que los ahorcan con brazos de cobardía.

Soy un peligro que está dormitando
sereno y plácido bajo las rocas
de algún manantial herido en la noche,
por la indiferencia maldita del rencor.

Soy ese que no se conforma callando
en la pena sordomuda y burócrata
de una soledad medio inocente.
Ni con suspirar el suave aroma hipnótico

de las nostalgias a medio olvidar.
No soy más que un auténtico peligro
esperando, simplemente esperando;
atrincherado sagazmente en mis adentros...
​

 

mucha profundida en tus palabras poeta, te felicito hay grandes verdades encerradas en tu poesia.

saludos

 

Un placer la visita Jeremi,
un abrazo...

Leonel.

 

Me gusta soplarle al viento, que puedo decir...
Mil gracias por dejar entrar este soplo en tu alma.
Besos...

Leonel.

 

El mundo es un polvorín de peligros frustrados, agazapados, que contarán al tiempo los historiados y cantarán a coro los poetas.

 

El mundo es todo un polvorín, y en él revolotean miedos, frustraciones, amores, nostalgias, alegrías, en fin toda el repertorio de las almas.
Mil gracias por tu visita, un abrazo...

Leonel.