El sabio y la guitarra

Un anciano tocaba la guitarra
la guitarra le pregunta
¿cómo haces para tocar tan bien?
el tiempo hace vibrar las cuerdas
¿qué edad tienes?
Noventa años, de tanto tocarte
ya me duelen las manos,
¡qué afinada me haces lucir!
sólo entono música de cuna
¿y eso porqué?
¡el niño es el hombre…!
después de adulto no sabe que es,
vive esclavo de sus pasiones
y no afina las cuerdas del alma.

 

Creo que nacemos sabiendo pero el ambiente nos corrompre. Saludos cordiales, Al.

 

Así es, cuando aun no tenemos conciencia del mundo, o sea niños, no estamos pendientes de marcas, de vanidades ni de codicias, rencores, envidia, somos de la naturaleza, una vez adquirido un sistema de creencias, vivimos esclavos de nuestras pasiones, dejamos de ser naturales, saludos amigo Sergio desde Venezuela

 

Me agrada pasar por tus obras, conocerlas, y en este caso me llevo una profunda reflexión, y le agrego al concepto general, de realidad, que encierran tus versos, que aunque sea un sueño, es grato creer que la esencia del niño, el que conserva la pura naturalidad, es posible si se busca en el interior para hallarlo.
Saludos desde Buenos Aires, y gracias por visitar mi poesía.

 

Gracias Cecy, yo por las tuyas, me honra tu presencia en mis humildes letras, sabes? o te lo digo en "coriano" (soy de Coro capital del estado Falcón Venezuela), Sabés? así también hablan ustedes, no tengo nada, ni mis versos, la poesía es hasta ahora el arte menos mercantilista, por eso me atrevo a escribir. saludos desde Venezuela mi linda.

 

Bueno, pero igual la guitarra se siente afinada
y al acariciar sus cuerdas, ese roce bendito
de un arpegio te hace volver a sentir niño.
Divina charla entre el instrumento y tu
sentir.
Saludos. Muchas gracias.

 

Gracias poeta por pasearte por mis letras, Saludos desde Venezuela.

 

Claro que se siente afinada, aprendió a tocarla desde adentro. Saludos mi bella amiga.