Fragilidad

Cuelga fragilidad en mis pestañas solitarias
y en mis manos pequeñas.
Fragilidad de cristales sensibles,
en mi ser de alambre desamparado.

Fragilidad de una hormiga frente al mundo
Me siento nada, cuando pregunto y no hallo respuestas,
cuando descubro tantos misterios no resuelto en el mundo.
¡Fragilidad de humano limitado!

Frágil como una hoja,
como un mariposa asustada,
o un grano de arena,
es mi vida en esta tierra;
frágiles mis sueños,
frágiles mi salud y mi juventud.
¡Pobre hoja azotada por los vientos!

Fragilidad de niño recién nacido
que emerge a la vida desvalido.
Fragilidad de una mente limitada.
Fragilidad de cáscara de huevos
en mi corazón solitario.

Fragilidad de un amor que cambia,
que muere,
que ya no existe.

Fragilidad
en voz
de una tierra que se acaba,
como cera, como humo, como nada...

Fragilidad,
no puedo contigo,
te haré mi amiga;
y te abrazaré
como un niño
a su oso de peluche.
Seré invencible
contigo.


Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
(imagen de la red)

 

Fragilidad, vulnerabilidad y Divina Providencia.
Dios proveerá.
Pero sus regalos no han de ser reverenciados en exceso.
No hay por qué adorar al obsequio.
Por ejemplo: Un oso de peluche.
¿ Para qué sirve ? ¿ Qué simboliza ? ¿ Es un muñeco de nieve ?
¿ Un ángel de la guarda ? ¿ Boxeador y torero, al mismo tiempo ?
¿ Bailarín de claqué, o dueño de un despacho de abogados ?
¿ Novelista especializado en aforismos ?
¿ Filósofo y discípulo de Sócrates ? ¿ Amigo íntimo de Paulo Coelho ?


¡ No !


Es un oso de peluche. Sin más preámbulos. ¡ Abrázalo !

 

DE HECHO AL FINAL SOMOS SERES FRAGILES AUN CON TODO LO QUE ALCANZAMOS..MUY REFLEXIVO Y BUEN MENSAJE
GUSTO EN LEERTE EDITH
BNS NOCHES

 

Es verdad querido poeta Viajero del Viento

 

Pues hablaste con sabiduría. Todos debemos aceptar nuestras fragilidades y abrazarlas como al oso de peluche Gracias Nomito.

 

Bellisimo poema que me requete encantó ¡¡ Que preciosura la verdad. Te dejo mi cariño de siempre dulce Edith.

 

Gracias querido Manfred. Buen día de luz